La revuelta social en Brasil baja la intensidad pero promete volver por más
Un grupo de jóvenes acampa desde el viernes en la avenida frente a la casa del gobernador, denunciando los desvíos de fondos públicos.

RÍO DE JANEIRO, 23 junio 2013 (AFP) - Las protestas por mejores servicios públicos y contra la corrupción bajaron de intensidad el domingo, pero las redes sociales convocan a regresar a las calles en los próximos días y crece el llamado a una huelga general el 1 de julio.
La mayor marcha tuvo lugar en Rio de Janeiro, con 4.000 personas, según la policía. Los manifestantes salieron de la playa de Copacabana y marcharon hasta la casa del gobernador Sergio Cabral, en Leblon, en contra del proyecto de reforma constitucional PEC37, que limita el poder de investigación de la fiscalía y, según los manifestantes, aumentará la impunidad de los corruptos.
Un grupo de jóvenes acampa desde el viernes en la avenida frente a la casa del gobernador, denunciando los desvíos de fondos públicos.
Contra la corrupción
La presidenta "Dilma (Rousseff) tiene que hacer mucho más contra la corrupción. Ella es el símbolo del sistema", dijo a la AFP Anderson Luis Rosa Raposo, de 31 años, un profesor de inglés que marchó en Rio hasta la casa de Cabral.
"Ahora los políticos están asustados. ¡Pensaron que el fútbol nos silenciaría!", dijo Beatriz, una manifestante que vestía una camiseta con la leyenda: "¿Dónde están mis impuestos?".
Por temor al vandalismo, un centro comercial y tiendas cercanas a Copacabana cerraron sus puertas.
Otros 500 manifestantes se congregaron en Fortaleza (noreste), donde se jugaba el partido entre Nigeria y España (0-3) por la Copa Confederaciones de la FIFA, que se disputa estos días en Brasil como antesala al Mundial-2014.
La protesta pacífica se dirigió primero hacia el estadio mundialista. Luego se trasladó hacia el aeropuerto, y bloqueó una de las vías de acceso, antes de dispersarse pacíficamente.
Durante la ola de protestas muchos manifestantes han reclamado por los millonarios gastos del Estado en la organización de las Copas -estimado en unos 15.000 millones de dólares- en lugar de realizar inversiones en salud o educación.
Pero el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, señaló que es "estúpido" pensar que esta organización controla Brasil.
"No somos responsables por todo lo que ocurre en el país. No le decimos a Brasil lo que tiene que hacerse", afirmó en entrevista con el diario O Globo.
Protestas con niños tuvieron lugar en Porto Alegre, Rio de Janeiro y en Brasilia, frente al edificio del Congreso.
"Tengo cinco hijos, el sábado llevé a dos a las protestas, y ahora traigo a las gemelas de 12 años: es muy importante politizar a los niños, que sepan sus derechos y deberes de ciudadano y que para conseguirlos hay que gritar", explicó a la AFP en Brasilia Magali Melo dos Santos.
Otras pequeñas manifestaciones bloquearon rutas en el interior de Sao Paulo y en la región metropolitana de Belo Horizonte.
El sábado, la mayor marcha tuvo lugar en Belo Horizonte, con 70.000 personas que se dirigieron al estadio mundialista donde México derrotó a Japón (2-1). La protesta degeneró al final, y hubo saqueos, violencia y enfrentamientos con la policía. Unas 30 personas resultaron heridas.
Más
Nuevas marchas y concentraciones siguen convocándose a través de las redes sociales, canal por excelencia de la ola de protestas que ya lleva dos semanas y es la mayor en dos décadas.
Para este lunes, las redes sociales convocaban a una marcha en la Iglesia de la Candelaria, en el centro de Rio de Janeiro, donde el jueves pasado se concentraron 300.000 personas para marchar hasta la alcaldía.
El Movimiento Pase Libre de Sao Paulo, que convocó a las protestas en esta ciudad, llama a una manifestación para el martes en la periferia de la metrópoli.
Otros mensajes en las redes sociales convocan a una protesta para el 30 de junio en el estadio Maracaná, cuando se jugará la final de la Confederaciones.
Y "el 01/07/2013 Brasil va a parar", señala una convocatoria en Facebook.
"Sin partido"
Los manifestantes no se identifican con sindicatos y también se definen como "sin partido".
"El movimiento continuará y su duración dependerá cómo reaccione la clase política", declaró Luis Felipe Pondé, profesor de filosofía de la Universidad de Rio.
Un sondeo del instituto Datafolha realizado el jueves durante la manifestación de unas 100.000 personas en Sao Paulo mostró que un 30% votarían a la Presidencia en 2014 a Joaquim Barbosa, el primer presidente negro de la Corte Suprema.
Barbosa alcanzó celebridad al dirigir con mano de fierro el gigantesco proceso de corrupción conocido como "mensalao", un esquema de compra de votos de legisladores que estalló en 2005 y casi cuesta el gobierno al expresidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Un 22% de los manifestantes paulistanos votarían en segundo lugar a la ecologista Marina Silva, tercera en las presidenciales de 2010, y solo un 10% votaría por Rousseff.
Tras la marcha histórica de más de un millón de personas en todo Brasil el jueves pasado, Rousseff prometió escuchar "las voces de la calle", propuso un pacto nacional para mejorar los servicios públicos y admitió que se necesitan "formas más eficaces de combate a la corrupción".
Inicialmente convocadas contra el alza del pasaje del transporte, la ola de protestas que sacude al gigante sudamericano extendió sus reclamos a los deficientes servicios y contra la clase política corrupta.
Según una encuesta de Ibope publicada el sábado, 75% de los brasileños apoyan las protestas.