Israel dice tratar con "responsabilidad" la situación de emigrantes africanos
Israel aseguró hoy tratar "con la responsabilidad y seriedad" que requiere la situación de los emigrantes africanos en el país...
Israel aseguró hoy tratar "con la responsabilidad y seriedad" que requiere la situación de los emigrantes africanos en el país, después de dos días consecutivos de protestas populares por las calles de Tel Aviv.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Asuntos Exteriores asevera que "la situación en Israel es mucho más compleja que en otro países".
"Es el único país desarrollado con una frontera terrestre con África, lo que comparativamente le convierte en más accesible para quienes desean entrar", afirma.
Por este motivo, "por su singular situación geoestratégica y su actual inestabilidad política alrededor de sus fronteras, se hace prácticamente imposible desarrollar soluciones cooperativas regionales con países de origen y de tránsito como hacen otros países de la Unión Europea o Estados Unidos".
El Gobierno israelí dio a conocer su postura tras las masivas manifestaciones de solicitantes de asilo eritreos y sudaneses que tuvieron lugar ayer.
Miles de emigrantes marcaron este domingo el inicio de una huelga general de tres días para exigir a Israel que les reconozca el estatus de refugiados políticos, en lugar del de emigrantes ilegales.
Además, pidieron a Israel que revise individualmente cada solicitud y anule la reciente reforma de la Ley de Prevención de Infiltraciones.
Según una nueva enmienda de esa ley, aprobada el pasado mes de diciembre, se permite el encarcelamiento de estos inmigrantes durante un año, si son descubiertos sin papeles en regla y después su detención "indefinida" en centros de internamiento, que algunos detractores han calificado de "cárceles abiertas".
Israel, aunque es un país firmante de las convenciones internacionales sobre asilo político, no concede el estatus de refugiado político a casi ningún emigrante de Eritrea y Sudán y, aunque les garantiza no ser deportados, no les ofrece permisos de trabajo.
En este sentido, el Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, aseguró trabajar con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para examinar cientos de demandas de asilo.
Según el ejecutivo israelí, "todas las solicitudes están siendo examinadas, con prioridad aquellas presentadas por los emigrantes que permanecen en las instalaciones de Saharonin y Holot".
Además, aclaró que la revisión se está efectuando "sobre la base de la Convención del Refugiado de la ONU".
También aseguró haber garantizado "protección a cerca de 60.000 inmigrantes (...) cantidad próxima al 95 por ciento de los individuos que entraron ilegalmente en el país por la frontera sur", sin tener que demostrar que corrían peligro en su lugar de origen.
Sin embargo, la representante del ACNUR, Walpurga Englebrecht, criticó ayer la política israelí hacia los refugiados y señaló que los centros de internamiento son en realidad de detención y no instalaciones "abiertas", como asegura el Gobierno israelí.
Asimismo, pidió a Israel que examine las solicitudes de asilo de los demandantes, les permita tener protección internacional y deje de definirles como "infiltrados".