Estudio retrata la pasión de los latinoamericanos por el fútbol
Los encuestados consideran que un fanático ferviente a aquel que utiliza adornos, que se pinta la cara o que siempre está con la camiseta de la selección.
Ocho de cada diez hombres latinoamericanos son aficionados al fútbol, siendo los brasileños, argentinos y colombianos los más apasionados por este deporte, según una encuesta.
El estudio elaborado por el Instituto Ipsos para la firma Procter & Gamble, tuvo como objetivo entender los hábitos y comportamientos de los hinchas en Latinoamérica.
Entre los resultados más interesantes que arroja, es que el fútbol ya no es solo una pasión exclusiva de los hombres, ya que cuatro de diez mujeres encuestadas mencionaron que les gusta observar este deporte, vibrar por un equipo o seguir los partidos de su selección.
La encuesta fue realizada en el mes de noviembre anterior a 1.500 hombres y mujeres con edades entre los 18 y 55 años y considera un fanático ferviente a aquel que utiliza adornos, que se pinta la cara o que siempre está con la camiseta de la selección.
Otros siete aspectos destacados del estudio son:
- Dos de cada 10 hinchas en Latinoamérica han conocido a su novio o novia viendo uno de los partidos de la Copa del Mundo.
- El sentimiento de pasión es tan grande por la selección que seis de cada diez latinoamericanos no se contiene y suele decir “malas palabras”.
- Ocho de cada diez latinos tienen cuidado al lavar la camiseta de su equipo para poder vestirla en el próximo juego.
- Cuatro de diez encuestados dice tener el hábito de rezar antes de los partidos, mientras que tres de cada diez acostumbra vestir la misma prenda de ropa.
- Además, cuatro de diez fanáticos de la región se afeitarían la barba que han dejado crecer durante años por ver ganar a su selección el Mundial.
- El mismo porcentaje (4 de 10) prometerían a su esposa/esposo que lavarían los platos o la ropa durante un mes.
- Tres de cada diez latinos apostarían realizarse un corte de cabello radical, entre tanto cuatro de cada diez, trabajarían muchas horas extra para ahorrar dinero y viajar para ver en vivo los partidos de su equipo en el Mundial.