Ejército mexicano se enfrenta a autodefensas para obligarlas a desarmarse
Algunos funcionarios y los propios Templarios denuncian que el cártel rival de Jalisco Nueva Generación está financiando a algunos grupos.

APATZINGÁN, 15 enero 2014 (AFP) - El gobierno mexicano desplegó este martes una nueva ofensiva para pacificar la región de Michoacán tomando el control del principal bastión de los narcotraficantes e intentando desarmar a las autodefensas, que han denunciado un ataque de soldados contra civiles con cuatro muertos.
Un vocero de las autodefensas, grupos provenientes de comunidades de la región de Michoacán (oeste) alzados en armas contra el cártel Los Caballeros Templarios, dijo a la AFP que militares mataron a cuatro civiles cuando trataban de desarmar a unos miembros de autodefensa que montaban guardia en la comunidad de Cuatro Caminos.
Esta información no fue confirmada por las autoridades federales mientras que la fiscalía de Michoacán confirmó que al menos una persona murió por disparos en ese incidente.
Periodistas de la AFP en el lugar asistieron al velorio de uno de los jóvenes reportados como muertos.
"Estábamos reunidos porque pedíamos paz y seguridad", recuerda Juana Pérez, madre del fallecido Rodrigo Benítez, de 25 años, que vive en una diminuta choza de madera y suelo de tierra de la cercana comunidad de Antúnez.
"Mi hijo no era autodefensa" pero acudió a apoyar a vecinos del pueblo en la confrontación con el Ejército, relató conmocionada esta madre de nueve hijos, que rompía en un doloroso llanto frente al ataúd de Rodrigo, del que dijo que se dedicaba a la colecta de mango.
El enfrentamiento ocurrió en la madrugada del martes, cuando un convoy de militares irrumpió en Cuatro Caminos para desarmar al grupo de milicianos que el fin de semana se hizo con el control de esa zona, en el marco de su ofensiva para expulsar de la región a los Templarios, explicó el vocero de las autodefensas, Estanislao Beltrán.
Pobladores salieron de sus casas a exigir a los militares que devolvieran las armas a las autodefensas y bloquearon el paso de la caravana.
En la reyerta "un soldado disparó" y mató a cuatro personas, entre ellas un miembro de autodefensas y una niña de 11 años, dijo Beltrán.
"Estamos consternados con la actuación de los militares (...) Nosotros lo único que estamos haciendo es defender al pueblo, lo que el gobierno en 12 años no ha podido hacer", reclamó Beltrán, que señaló que sin sus armas son un blanco fácil para la venganza de los narcotraficantes.
Gobierno toma Apatzingán, la ciudad en disputa
El gobierno mexicano anunció el lunes que asumía el control de la seguridad en la región michoacana de Tierra Caliente, donde en los últimos días se han sucedido las balaceras y bloqueos de carreteras, y exigió a las autodefensas que cesaran su ofensiva contra el cártel, abandonaran los pueblos que han venido tomando y entregaran las armas.
El gobierno ha recibido fuertes críticas por permitir que las autodefensas se hicieran con el poder en comunidades de una veintena de municipios de Michoacán y cercaran la ciudad de Apatzingán (unos 120.000 habitantes), el gran feudo de los Caballeros Templarios, lo que derivó en sospechas de que colaboran con las milicias.
Este martes, fuerzas de seguridad federales irrumpieron en Apatzingán, desarmando a los agentes municipales y reteniéndolos en su cuartel.
El centro histórico de Apatzingán, la principal ciudad de Tierra Caliente, es resguardado por más de 200 policías con camionetas equipadas con ametralladoras en el techo y otros vehículos blindados, constató la AFP.
La tensión se extendió a otros puntos como la comunidad de Buenavista, donde un centenar de milicianos armados retuvo por cuatro horas a una patrulla de unos 50 militares.
Michoacán se ha convertido en el mayor desafío para la estrategia de seguridad del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) desde que hace casi un año empezaron a surgir en varias comunidades las autodefensas, grupos de vecinos que se levantaron en armas para protegerse de las extorsiones, secuestros y asesinatos de los Caballeros Templarios, a los que creen coludidos con las autoridades locales.
La resistencia al desarme
El gobierno advirtió el lunes de que ya no iba a permitir que las autodefensas sigan empleando armas de alto poder no autorizadas por ley, pero las autodefensas se resisten a entregarlas.
Beltrán aseguró que su movimiento "jamás va a dejar las armas" antes de que sean detenidos los principales jefes de los Templarios, liderados por el exmaestro de primaria Servando Gómez "La Tuta".
El fiscal general, Jesús Murillo Karam, llamó a las milicias a que les permitan garantizar la seguridad de la zona, donde ya habían varios miles de uniformados desplegados desde mayo.
Pero también precisó que tienen información de que algunos de estos grupos han recibido "algún patrocinio" por parte del narcotráfico.
Algunos funcionarios y los propios Templarios denuncian que el cártel rival de Jalisco Nueva Generación está financiando a algunos grupos de las fuertemente armadas autodefensas, quienes niegan esta ayuda.
El control de Michoacán, una región productora de limón y aguacate con la mayoría de sus habitantes en la pobreza, es disputado desde hace años por cárteles que se aprovechan de sus montañas para esconder plantaciones de marihuana y laboratorios de drogas sintéticas. Sin embargo, se considera que los Caballeros Templarios, herederos del anterior cártel hegemónico La Familia, controlan mayoritariamente la región.