Por Luis Zamora Huertas |11 de julio de 2023, 14:10 PM

El progreso tecnológico ha llegado a ser un aliado para la educación; tanto estudiantes como profesores se han beneficiado de múltiples herramientas para su labor. Sin embargo, esos mismos avances pueden ser utilizados de una manera negativa.

Los bots de Inteligencia Artificial (IA), como ChatGPT, no solo están programados para responder preguntas, también tienen la capacidad de generar ensayos, poesía, e incluso una nota periodística como la que está leyendo podría estar escrita por una IA.

Esta semana trascendió un caso en la Universidad de Costa Rica (UCR), cuando un profesor hizo público que había reprobado a 18 estudiantes que utilizaron la Inteligencia Artificial para responder a sus evaluaciones.

Existen elementos que pueden evidenciar el uso de estas tecnologías en la redacción de un texto, por ejemplo, la información desactualizada, la reiteración de palabras al inicio de las descripciones o la falta de opinión. Asimismo, también hay casos donde las descripciones de temas sencillos aparecen hiperbolizadas o dotadas de coloridos adjetivos. Para quienes trabajan de cerca con estas tecnologías, estos elementos pueden ser más fáciles de detectar. Sin embargo, para una gran mayoría, pueden pasar desapercibidos. 

De ahí que dentro de los avances del desarrollo tecnológico también hayan surgido nuevas IAs con la capacidad de realizar este trabajo.

Herramientas para detectar plagio

Open IA, la casa fundadora de ChatGPT, desarrolló una tecnología capaz de detectar su propio trabajo en texto, así como el de otras plataformas.

La herramienta se llama Detector GPT2 y funciona de manera gratuita. No tiene límite en la cantidad de contenido que puede escanear, por lo que es perfecto para utilizarse en ensayos o contenidos de mayor extensión.

Los resultados son muy exactos cuando se trata de identificar el contenido creado con ChatGPT, pero tiene interpretaciones variables con otras IAs.

Otro de estos sistemas detectores de plagio es Content at Scale, que tiene la particularidad de realizar un análisis del porcentaje de probabilidad de que la escritura sea realizada por humanos o por bots.

GPTZero es una opción similar a la creada por Open IA que no califica el contenido, sino que, en su lugar, elabora un texto que crearía una de estas herramientas, para ejemplificar una comparativa. Su principal característica es que admite hasta 5.000 caracteres.

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