Decomisos de cocaína en puerto de Amberes caen a la mitad por controles en América Latina
Es la primera vez desde 2013 que el volumen de incautaciones disminuye en esa aduana belga, según su administrador general. El funcionario destacó el trabajo hecho en Costa Rica.
Las incautaciones de cocaína en el puerto belga de Amberes cayeron en 2024 a 44 toneladas, frente a las 116 toneladas del año anterior, debido a un refuerzo de los controles en América Latina, origen de la mayor parte de esa droga.
Es "la primera vez desde 2013" que el volumen de incautaciones ha caído en ese puerto, dijo este jueves Kristian Vanderwaeren, administrador general de la aduana belga, al presentar el informe anual sobre el tema.
Amberes, el segundo puerto de carga en Europa después de Róterdam, en Países Bajos, y primera vía de acceso para las importaciones procedentes de América Latina, interceptó en la última década altas cantidades de droga escondida en contenedores de bananos, café y madera.
En 2022 se superó el umbral simbólico de las 100 toneladas interceptadas en un año.
Vanderwaeren precisó que el puerto de Amberes ahora registra "muchas incautaciones pequeñas, pero menos interceptaciones grandes".
El año pasado hubo dos capturas con un volumen de al menos dos toneladas, frente a 13 en 2023. Si bien el número de infracciones ha aumentado (136 frente a 124), se trata de cantidades mucho menores de droga aprehendida.
Según explicó el funcionario belga, los narcotraficantes optaron por reducir los riesgos multiplicando los envíos de cargas menores, ya que los grandes contenedores suelen ser objeto de una mayor vigilancia.
Simultáneamente, dijo, las interceptaciones de cargas de cocaína en puertos latinoamericanos y destinadas a Amberes aumentaron el año pasado a 81,4 toneladas, frente a 45 toneladas en 2023.
El funcionario belga atribuyó esa tendencia en particular a los esfuerzos de Ecuador.
"En Ecuador, desde que el gobierno dijo 'basta' y pidió al ejército que cortara las redes [de narcotráfico], los envíos de cocaína han disminuido", dijo Vanderwaeren.
El caso de Ecuador
En 2024, Amberes decomisó 19 cargas provenientes de ese país sudamericano.
La República Dominicana y Panamá también están incluidos entre los cinco principales países de origen de los cargamentos de droga. Brasil, que formaba parte de ese grupo en 2023, quedó eclipsado en 2024.
"Muchos de estos países controlan más estrechamente las cargas que salen de sus puertos. Costa Rica y Perú, por ejemplo, han instalado escáneres", apuntó Vanderwaeren.
En tanto, las autoridades belgas registraron un aumento en el papel de los países de África Occidental como zona de tránsito para la droga. En 2024, por ejemplo, el puerto de Amberes interceptó un cargamento de seis toneladas de drogas provenientes de Sierra Leona.
En Ecuador, la campaña para las elecciones generales de febrero arrancó el fin de semana en medio de la guerra contra las bandas de narcotraficantes.
La violencia de esos grupos golpeó gravemente diversas regiones del país, especialmente la costera Guayaquil, donde está el mayor puerto del país.
Ecuador, considerado uno de los más seguros del continente y un importante destino turístico, se vio transformado en años recientes por la actividad de narcotraficantes.
Esas redes se disputan el control de las vías portuarias para transportar drogas producidas en la vecina Colombia, aunque las autoridades señalan que también actúan asociadas a los cárteles mexicanos.
A causa del narcotráfico y el crimen organizado, la tasa de homicidios en Ecuador, un país que cuenta con 17 millones de habitantes, se disparó de 6 por cada 100.000 habitantes en 2018 a un récord de 47 por 100.000 en 2023.
La fuerza pública ecuatoriana se incautó de más de 282 toneladas de droga en 2024, superando la marca de 219 toneladas de 2023.