Mujer que casi muere ahogada en el mar: "Mis pulmones quedaron llenos de agua en un 70%"
Karla Vargas es madre de dos niños. Asegura que el 7 de octubre de 2006 volvió a nacer tras sobrevivir a una corriente que por poco le quita la vida en playa Jacó.
Las emergencias acuáticas pueden suceder en cualquier momento y no solamente a las personas que no saben nadar. Por eso en esta época de vacaciones es indispensable tomar todas las medidas de precaución y preguntar a los habitantes de las playas si existe algún riesgo del cual se deba de conocer antes de entrar al mar.
Karla Vargas es una mujer de 35 años, madre de dos niños, quien volvió a nacer el 7 de octubre de 2006 cuando cursaba el último año de colegio. Ese día se fue con sus amigas a playa Jacó, Puntarenas, sin pensar que iba a sufrir un accidente que le cambiaría la vida por completo.

Teletica.com conversó con esta sobreviviente, cuyo relato repasamos, en palabras de ella, a continuación.
Trasladémonos al día que marcó un antes y un después en su vida. ¿Cómo lo recuerda?
Yo estaba en mi último año de colegio y varias amigas estábamos pasando por problemas personales en nuestras familias, así que decidimos no ir al baile de graduación y nos fuimos para playa Jacó.
Nos hospedamos en el hotel Jacó Beach. Mi mamá me había advertido, porque íbamos con el papá de una de mis amigas, que no me metiera al mar, entonces yo definitivamente le hice caso y estaba en la orilla, donde llegaban las olas. Después de eso, recuerdo que en un momento llegó una de mis amigas y me preguntó que si yo sabía pasar una ola por debajo del mar.
Yo no era mucho de mar, honestamente, y le dije que no, que yo siempre que las paso saltando. Después de eso me animé y decidimos pasar la ola por debajo de la superficie del agua (consumiéndose). Sin embargo, ahí por ese sector donde estábamos había muchos huecos y eso hace que, obviamente, si uno se cae y en ese momento viene una corriente, el mar lo jala hacia adentro.
Se vinieron varias olas seguidas y, cuando nos dimos cuenta, las tres (amigas) nos estábamos ahogando. Yo quedé a la par de una de mis amigas que es muy flaquita y chiquitita y entré en estado de shock, entonces lo que hice sin darme cuenta fue empezar a hundirla para yo salir a respirar.
No me dio por flotar ni nadar, porque uno en esos momentos honestamente no piensa en nada más que sobrevivir.
¿Usted sabía nadar?
Sí, claro, eso sí, yo sabía nadar, pero uno en ese momento solo piensa en sobrevivir. Cuando me doy cuenta de que iba a ahogar a mi amiga, fue cuando dije: 'no, aquí la cosa es nadando', sin embargo, recuerdo que di como tres brazadas, vi la luz blanca que dicen y ahí quedé, ahí morí.
Estaba totalmente inconsciente y mis amigas lo que me cuentan es que después de que a ellas las rescataran, nadie sabía que había una tercera persona dentro del mar y, en ese momento, Mar Chen (actualmente jefe de guardavidas de Jacó) era el guardavidas del hotel donde nos quedamos y entonces fue cuando entró al mar y me rescató.
Él cuenta que cuando me encuentra primero revisa los pulsos, pero no hay pulsación, entonces empieza a sacarme lo más rápido posible y me hacen RCP (reanimación cardiopulmonar) en la arena y desperté. Recuerdo que escuchaba como doctores alrededor y lo primero que pude preguntar, porque no podía hablar, era por mis amigas y me dicen que estaban bien.
¿Recuerda lo que pasó después de que usted despertara?
Mis pulmones quedaron llenos de agua en un 70%, entonces tuve que ser trasladada al hospital de Puntarenas, luego al de Heredia y ahí estuve internada por una semana. Después de eso me dieron la salida, pero estaba muy mal con los pulmones.
Tuve que ir donde un neumólogo por aparte para que me dieran terapia para poder fortalecer los pulmones. En resumidas cuentas, lo que me dijeron los doctores es que yo iba a quedar respirando con una máquina para toda la vida por la afectación que había tenido con el tema del agua en los pulmones.
Durante el accidente estuve como a punto de que me diera un paro cardiorrespiratorio.
¿Actualmente está recuperada al 100% o quedó con alguna secuela?
Gracias a Dios bendito quedé sumamente bien, sin embargo, tuve que hacer ejercicios con un aparato para hacer inhalaciones y poder fortalecer los pulmones.
Me hicieron TAC, estuve con un neurólogo porque había posibilidades de que quedara con algún problema, pero quedé muy bien.
Yo digo que es un milagro y gracias a Dios había un guardavidas cerca.
¿Luego de vivir todo esto, qué tan importantes cree que son los guardavidas en las playas?
Es una de las cosas más indispensables y que da mucha paz para cualquier extranjero y nacional que va a las playas. Los guardavidas, además de salvar vidas, te informan sobre las condiciones de las olas, las partes peligrosas en una playa y cuáles son los sitios donde usted puede estar seguro y atendido por un rescatista si lo llegara a necesitar.
Yo tengo dos hijos y cuando voy a las playas procuro estar cerca de un hotel o donde haya guardavidas. No es lo mismo que uno atienda una emergencia a que lo haga alguien con conocimiento profesional, eso es lo que marca la diferencia.
De hecho, ahora soy parte del equipo de Guardavidas de playa Jacó, pero como voluntaria, no para meterme al mar, sino más bien en la parte emocional, porque soy programadora neolingüística.
¿Ha vivido alguna situación que le haya impactado durante este tiempo como voluntaria?
Lamentablemente, el año pasado (2022) tuve la experiencia de vivir y ver una muerte por un accidente acuático.
Fue en playa Hermosa, Puntarenas, fue muy feo para mí, traumatizante incluso, porque fue como volver al momento cuando me pasó. Lo más difícil de esta situación fue darle la noticia a la señora de que había fallecido su esposo.
¿Quedó con miedo o temor al mar luego del accidente?
No le tengo miedo, le tengo respeto, pero cuando ingreso y me cae una gota de agua dentro de la boca y siento esa sensación de sal horrible, ahí si me tengo que salir definitivamente.
¿Luego de sobrevivir a un ahogamiento, qué celebra más: la fecha del accidente o su cumpleaños?
Celebro mucho más la fecha del accidente porque siento que fue una nueva oportunidad ya decidida por Dios. Creo que mi nacimiento lo decidió también Dios, pero esta otra oportunidad es porque él tiene algo muy importante para mí planeado. Así que siempre lo celebro más. Dios tiene un propósito y por muchos años pasé pensando cuál era su propósito de vida y ya ahora lo sé.
El sobrevivir a esto es uno de los regalos más lindos que el cielo me ha dado. Además del poder compartir esa experiencia con un ángel terrenal, porque literalmente Mar Chen es un ángel para mí porque fue quien me salvó.
Yo cumplo años el 30 junio y la semana pasada me fui a la playa a celebrarlo con ese ángel que me salvó.

¿Cómo conoció al guardavidas que le salvó la vida?
Lo logré conocer por medio de Teletica, en un reportaje de 7 Días, a partir de ahí lo contacté para poder darle las gracias y decirle que me salvó la vida.
Para mí es muy importante porque no solamente fue quien me salvó, sino que cambió el rumbo de lo que es mi familia y siempre será una de las personas más importantes. Yo sé qué quien me salvó fue Dios, pero aquí, en el ámbito terrenal, utilizó a Mar Chen para poder salvarme.
¿Qué les recomienda a las personas que visitan las playas durante estas vacaciones?
Primero hay que estar cerca de la torre de guardavidas. Segundo: averiguar si el sector es peligroso, de ser así, hay que evitarlo por completo. También se debe de evitar el alcohol porque eso hace que uno pierda cierta parte de consciencia.
No se debe de descuidar a los niños en lo absoluto. Es fundamental preguntarles a los lugareños sobre las corrientes marinas porque ellos las saben leer a diferencia de las personas que viven en la ciudad.
Se debe de tener mucho respeto, mucha cautela y disfrutar con mucha responsabilidad, pero lo más posible lejitos del mar peligroso.
¿Cuando a una persona la arrastra el mar, qué considera que se debe de hacer?
Nunca hay que luchar contra el mar porque es muy grande y fuerte, lo que toda persona debe de hacer es flotar y levantar los brazos pidiendo ayuda.
El mar no es un enemigo, el mar es un lugar el cual es de nuestra naturaleza y tenemos que aprender a convivir y respetarlo.
¿Cómo cambió su vida después del accidente?
En medio de la emergencia mi último pensamiento fue: Dios mío, no me deje morir porque yo me quiero ir fuera de Costa Rica y gracias a Dios no morí y pude irme un tiempo del país a estudiar y trabajar.
Yo tenía apenas 18 años y claro que cambió mucho mi vida, me marcó lo que soy hoy en día y pude entender que tal vez el propósito de vida, al menos en mi caso, era ayudar a otras personas y a eso actualmente me dedico; ayudo a otras personas y en otros ámbitos de la vida.
Los guardavidas nos dan paz cuando vamos de paseo a la playa y sería muy importante que todas las playas del país tuvieran uno. El gobierno debe de aportar más porque con ellos se salvan muchas vidas.
