Mario Zamora sobre Limón: “No es posible reducir las cifras de homicidios en pocos meses”
El ministro de Seguridad Pública reforzó en mayo la presencia policial en Limón; a pesar de esto, los homicidios no merman.
En mayo de este 2022, el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, anunció el operativo “Impacto Limón 2023”, en conjunto con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio Público. La idea era que hubiese presencia policial durante 100 días consecutivos para devolverle la paz a Limón.
También anunció lo que sería uno de sus objetivos principales: el combate al sicariato. Esto a través del operativo “Costa Rica Segura Plus”. Sin embargo, la violencia, especialmente en la provincia caribeña, no cesa.
Según las cifras más recientes del OIJ, Limón ya acumula 144 homicidios. Para este mismo momento del año, el año pasado, la cifra era de 105. Las cifras a nivel nacional también continúan siendo graves, con un total de 554 homicidios.
¿Por qué no merma la violencia en Limón a pesar del reforzamiento en seguridad? Esta pregunta dio pie a la siguiente conversación con el ministro, Mario Zamora, que se plasma a continuación.
Estamos viviendo a nivel país, niveles de violencia sumamente altos: 574 homicidios a nivel nacional es el último reporte del OIJ. ¿Están las autoridades del país a la altura del avance y preparación que tienen hoy los grupos criminales?
Mire, aquí es importante someter a evaluación las estrategias de trabajo que hemos implementado desde que asumimos el cargo. Para nosotros son importantes los indicadores porque nos muestran si estamos tomando decisiones desde el punto de vista técnico adecuadas o no. Si usted observa la cifra nacional de homicidios dada por OIJ nos ubica el mes de abril de este año con 85 homicidios. En el mes de mayo hay un decrecimiento a 77, en el mes de junio hay un decrecimiento a 72 y en el mes de julio un decrecimiento a 70. Es decir, en términos generales pasamos de 85 homicidios en abril a 70 homicidios en julio. Bueno, este decrecimiento a nosotros desde el punto de vista estadístico es un indicador de que el componente técnico en la estrategia de trabajo está dando resultados de contención frente a un fenómeno que venía creciendo mes a mes desde hace más de tres años. Es la primera vez que hay un decrecimiento en las cifras oficiales, porque cada mes iba superando al mes anterior. Aún 70 muertos en un solo mes es un número absolutamente no aceptable y por eso proseguimos nuestro trabajo en todos los frentes.
En mayo usted anunció el megaoperativo en la provincia de Limón, pero los homicidios en Limón no están disminuyendo. ¿Por qué cree usted que está sucediendo esto a pesar del aumento de la presencia policial? Hay quienes consideran este esfuerzo como insuficiente.
Bueno, todo el año 2023 es un año que supera el 2022 en todos los meses. Cuando uno se encuentra un fenómeno al alza, lo primero es contenerlo. Permítame hacer un ejemplo, es como una dieta, si usted subió de peso y tiene 30 kilos más, usted va a durar bajando lo mismo que duró subiendo. Bueno, lamentablemente en materia criminal sucede un poco parecido, no hay soluciones mágicas. Ningún país las tiene, las soluciones son paso a paso y conforme el fenómeno fue creciendo año tras año. Si usted revisa las cifras criminales, casi que desde el 2014 viene un escalamiento de las cifras de homicidios año a año, mes a mes, hasta que llega a los niveles del año 23, eso en pocos meses no es reducible.
En el cantón central hemos reducido de dos homicidios semanales, a uno y a veces menos de uno, pero hay semanas que aparecen de pronto tres. Es esa lucha gato ratón que permanentemente tenemos los grupos policiales con esos grupos.
¿Qué factores cree usted son los que más pesan para que sea precisamente esta provincia la que esté sufriendo esta cantidad de muertes por homicidio, por encima de las demás provincias?
Las bandas en Limón son las bandas más internacionalizadas relacionadas con carteles mexicanos, con mafias colombianas, y mafias jamaiquinas. Esta combinación internacional que tiene su impacto en Limón es lo que ha hecho que, primero, Limón sea siempre el primer escenario en donde ciertos patrones criminales se manifiestan por primera vez en el país y después de ahí empiezan a reproducirse a lo largo de Costa Rica. Indicar que las bandas también de Limón son uno de los puntos principales de ingreso de droga y están teniendo cantidades superiores a las que tenían en otras épocas. De ahí la necesidad de estas bandas de colocar más droga en territorios ajenos. De ahí la lógica de por qué unas bandas pelean con otras por territorio, no es solo por el territorio, es porque disponen de mayor volumen de droga y ocupan rentabilizar esa droga vendiéndola en territorios ajenos. Entonces, ahí es que se está dando este gran escenario de conflictividad armada a través de sicarios entre bandas criminales.
Evidentemente, esto habla sobre el narcotráfico en Costa Rica y especialmente en la provincia de Limón. Entonces el tema homicidios no solamente se debe atacar por el crimen en sí del homicidio, sino también a través del narcotráfico. ¿Cuál es la estrategia orientada al combate al narcotráfico?
Totalmente de acuerdo con su apreciación En el fondo son mercados de consumidores de droga y, lamentablemente, poco ha hecho el país por desestimular el consumo de drogas.
Lo que tenemos en determinados lugares del país es que esos mercados de consumidores generan un efecto llamada sobre las bandas criminales, que pretenden adueñarse de ese mercado para lucrar con la venta de droga con personas consumidoras que, además, han aumentado los niveles de consumo. Entonces, la lucha contra el consumo de droga en nuestro país es un escenario esencial. Es una parte que no corresponde principalmente a las fuerzas policiales, pero sí hacemos la advertencia para que también desde otras entidades públicas y desde los municipios y la sociedad civil se tome en cuenta este factor, porque lamentablemente en donde haya un mercado boyante en materia de consumo de drogas, siempre habrá un efecto llamada para que grupos criminales pretendan adueñarse de él y eso es lo que se hace a través de las luchas fratricidas entre bandas matándose unos a otros.
¿Y propiamente en lo que le corresponde al Ministerio de Seguridad Pública, por dónde se está orientando, don Mario?
Bueno, en materia preventiva, el proyecto “Sembremos Seguridad” que tenemos con la embajada estadounidense que hoy en día está ubicado en veinte municipios, lo estamos haciendo extensivo a los 84 municipios del país, e incorporando la fase de reuniones con la comunidad que nos parece esencial.
También hemos estado conversando con las municipalidades para que aparte del esfuerzo municipal de muchas de ellas, de crear policías municipales, y sistemas de videovigilancia y cámaras en sus jurisdicciones municipales, también se incorpore la figura de la prevención social. Que haya un psicólogo, un trabajador social dentro del funcionariado municipal para que sea nuestra contraparte en los programas de prevención.
En nuestro trabajo conjunto con el Ministerio de Educación estamos por incluir ya a las escuelas dentro de la estrategia preventiva. Hoy observamos que las bandas del narcotráfico apuestan al consumo de nuestros jóvenes. Es decir, los objetivos primeros que tienen las bandas criminales es ubicarse en las cercanías de los centros educativos, principalmente colegios, establecer bunkers e iniciar la venta de droga a colegiales. Esa es una acción muy agresiva que están teniendo el día de hoy las bandas criminales. Identifican jóvenes con algún nivel de liderazgo, y tratan que estos jóvenes sean a su vez los vendedores dentro del colegio. Entonces, estamos advirtiéndoles a los centros educativos, estamos duplicando la acción preventiva con perros del K9 en las visitas a colegios, para tratar de evitar que se venda droga a lo interno, y estamos haciendo un plan de seguridad perimetral para mejorar y limpiar los centros educativos de la amenaza que suponen vendedores que, de manera intermitente o a través de puestos fijos, vendan droga a nuestros jóvenes.
Expertos coinciden que es necesario que el Ministerio reciba más recursos económicos para hacerle frente a la ola de criminalidad. ¿Qué respuesta le da el presidente Rodrigo Chaves y el ministro de Hacienda sobre este punto?
Bueno, el presente año 2023 se hizo un enorme esfuerzo para que, de los remanentes de distintos ministerios, Seguridad pública pudiera recibir ₡6.000 millones. Lamentablemente, solo recibimos ₡4.100. Es decir, no nos llegaron ₡1.900 millones. Esos ₡1.900 millones no solo para botas, equipamiento, sino también para el arreglo de radiopatrullas. Recordemos que tenemos 605 patrullas con problemas mecánicos. Bueno, estos recursos hubieran sido bienvenidos para mejorar la respuesta en caso de emergencia ante el 9-1-1, y lamentablemente no nos fueron dados a nivel legislativo.
Creo que hay que mejorar la conciencia respecto al momento crítico que vive el país para saber que la no aprobación de recursos de seguridad pública es un ahorro, es como ahorrar agua en medio de un incendio. Hay una falta de conciencia respecto a la gravedad de la situación en materia criminal.
¿Y usted cree que el Presidente de la República y también el ministro de Hacienda vean igual con buenos ojos que la Asamblea Legislativa hiciera una posible reforma a la Ley para el Fortalecimiento de las Finanzas Públicas para excluir al ministerio de la regla fiscal?
Hemos tenido unas opciones favorables, incluso para el 2024 el Ministerio de la regla fiscal va a aumentar en ₡20.000 millones su presupuesto. Esto nos va a permitir contratar 400 nuevos policías y dotar de lo que más nos urge, que es la parte de la flota vehicular, que es lo que tenemos más diezmado junto con las delegaciones de policía. Por supuesto cualquier dinero que podamos nosotros utilizar en favor de satisfacer esas necesidades es más que importante para el Ministerio.
Usted lo habla en conjunto. ¿Cuándo usted me dice “podamos” se refiere también al Presidente y al ministro de Hacienda, o es solo usted como ministro de Seguridad?
Bueno, siempre hemos recibido el máximo apoyo del señor Presidente en todo lo que tiene que ver con la dotación de recursos para el Ministerio de Seguridad.
En sitios vulnerables como Limón, ¿qué colaboración se necesita del Poder Judicial?
El primero es la activación nuevamente y fortalecimiento de los tribunales de flagrancia, que son los que nos permiten el rápido juzgamiento de todos aquellos criminales que la policía atrapa de manera infraganti. Cuando los tribunales de flagrancia ya no están operativos en ciertos cantones, o no funcionan las 24 horas, o no funcionan los fines de semana en que hay más eventos criminales, pues hace que entonces esos procesos de juzgamiento se tengan que hacer a través de la vía ordinaria, en la cual normalmente entre la detención de la persona y la realización de la audiencia por parte del juez dilata de tres a cuatro años. Entonces, con esos tiempos retardados, a veces la justicia no es ni pronta, ni cumplida.
Por otra parte, también la jurisdicción de criminalidad organizada fue aprobada hace cuatro meses y nos parece indispensable la pronta activación de esta jurisdicción para poder procesar los casos más violentos que son justamente los de crimen organizado.
El OIJ tiene una proyección de cerrar este año en cerca de 900 homicidios a nivel nacional. ¿Cree usted que sea posible no llegar a esa cifra proyectada, basándonos en los operativos que ustedes están realizando en Limón y en todo el país?
Nosotros estamos haciendo todo lo humanamente posible en todos los frentes de trabajo para no alcanzar esa cifra. Esperamos tener éxito y que esta estrategia de contención que hemos venido logrando disminuir a escala nacional pueda permitirnos justamente lograr ese objetivo.