Por Luanna Orjuela Murcia |25 de junio de 2023, 8:00 AM

Melvin Mora Garita, alias “Media libra”, es un ciclista profesional costarricense que sufrió un accidente de tránsito que le cambió la vida el pasado 26 de mayo.​

El deportista de 33 años iba de regreso a su casa, en Orosi de Cartago, tras trabajar en Ciclo Boutique en San José centro, donde vendía artículos deportivos. Él se movilizaba en moto.

A las 6:53 p. m. el conductor de un vehículo tipo pick-up lo atropelló en una curva y se dio a la fuga. Fueron momentos muy dolorosos y difíciles. Se le brindó atención de urgencia en el Hospital Max Peralta, donde los médicos consideraron que la mejor opción era amputarle su pierna izquierda.

Un mes después del incidente, “Media Libra” (le dicen así por qué su abuelo vendía quesos a media libra), se recupera en el Hospital del Trauma en San José.

Él atendió a Teletica.com para conversar sobre este difícil momento en su vida y para reflexionar sobre las circunstancias ocurridas. 

¿Cómo nace la pasión por el ciclismo?

En la adolescencia que yo tuve, pues comencé a tomar malas decisiones, como tomar mucho licor y probar algún tipo de sustancias. Entonces por eso, al tiempo cuando quise dar un cambio, conocí el ciclismo. Y varía gente que me metió en la cabeza lo que era correr una Vuelta a Costa Rica y pues se me metió ese chip.

¿Qué recuerda del pasado 26 de mayo?

En realidad, recuerdo todo, yo estuve consciente en todo el accidente. Yo venía de hacer un semáforo, venía despacio, porque el accidente fue como a los 50 metros del semáforo. Venía un carro, el color recuerdo que era oscuro, y yo iba en mi carril, supertranquilo, superbién y el carro simplemente hizo un giro como que no hubiera nada, yo le toqué el pito, y el carro aun así siguió. Me impactó, me tiró a la acera y cuando yo volví a ver y el carro simplemente siguió, fueron solo unos minutos que se me hicieron eternos y recuerdo que saqué el celular de mi trabajo, y logré llamar a mi papá. Yo estuve consciente en todo hasta que llegué al hospital, antes de la operación.

¿Cuándo le dan la noticia de la amputación?

No me la dan, me la dieron después de la cirugía. Yo primero me despierto como desorientado por la anestesia y después me volví a dormir. Ya más tarde me volví a despertar y vi que la pierna no estaba. Y lo primero que se me vino a la mente fue que desde hace muchos años mi mayor miedo era quedarme sin una pierna. Siempre lo había pensado. Yo decía cuando era ciclista: ‘Dios mío, yo amo tanto esto que no me lo quites’. Hasta que pasó ese día, asumo que fue el 27 de mayo.


¿Qué reflexión haces ahora respecto a la situación? 

Es tan extraño porque yo me enamoré tanto del ciclismo que yo nunca creí que algo así me fuera a pasar. Incluso ahora, no era solo el ciclismo, estaba haciendo pesas y salía a trotar. Siempre visualizaba mi vida llena de deporte, trabajo, universidad y llevaba una vida muy sana, muy equilibrada, muy ordenada, que yo más bien le daba gracias a Dios por haber llegado al punto donde llegué. Al principio es como un impacto, un shock muy grande que simplemente lo único que me ha ayudado es la disciplina, de levantarme, ir a terapia, hacer las cosas acá, salir adelante, porque todavía no he llegado al punto de salir de aquí y enfrentarme a la realidad. Probablemente, vaya a tener una prótesis, es lo que más quiero. Tal vez la vida vaya a ser un poco más normal, pero quedan secuelas del ‘¿por qué sucedió todo eso?’, esas preguntas hay que entregárselas a un poder superior.

Y la verdad hay cosas que yo me pregunto, ¿cómo una persona hace algo así? O sea, chocó con alguien, en estado de ebriedad, y simplemente ahora se da a la fuga. Creo que es algo tan injusto. Yo he pasado tantas cosas aquí este mes, tantas noches en vela, tantos dolores. Los primeros días en el hospital en Cartago lloraba. O sea, uno siente que la vida se le terminó, entonces son cosas muy dolorosas.

Si tuviera al conductor de frente, ¿qué le diría?

Usted me hace una pregunta bastante incómoda de responder porque como hablábamos antes, yo di ese cambio. Yo tuve ciertos problemas con la bebida y yo di ese cambio para ser una mejor persona. Me parece que un adulto que continúe con los mismos hábitos y tal vez que sea repetitivo, que se presume que lo es. Entonces creo que es injusto. Lo que él me hizo a mí simplemente por tal vez no madurar. No sé, yo veo que vienen partidos de la selección clásicos y un montón de cosas y la gente lo primero que hace es emborracharse y salir como loco. A mí eso me parece tan tonto y no ahora por el accidente, sino antes de todo eso. Nunca lo compartí y me tocó vivir con algo así.

¿Está tomando medidas legales?

Hay un proceso abierto porque tiene que haberlo para un montón de cosas. Yo al principio, el día siguiente, yo no quería ningún proceso, yo no quería nada. Yo me imaginé que era una persona que simplemente venía, se asustó y al otro día se iba a entregar y ya. Entonces yo dije: ‘no voy a abrir ningún proceso, cualquier persona puede cometer algún error, pero cuando nos dimos cuenta de que tenía el carro escondido, que lo estaba reparando, que después lo sacó para ir a entregarlo a otro lado. Entonces yo dije: ‘está actuando de muy mala fe’. Entonces, creo que esas cosas tienen que llegar a otro nivel.

¿Qué es lo más difícil de este proceso?

¿Cómo van las terapias?

Son muy duras. Tengo una fisioterapeuta demasiado buena, bastante entregada y esforzada. Entonces las terapias de ella son bastante duras. Ahorita hemos retrocedido un poco por unos lavados quirúrgicos que me están haciendo, pero son terapias muy buenas. Creo que es un muy buen hospital, el trato y todo.

¿Cómo es el proceso para tener una prótesis?

Sí, el muñón hay que darle forma cónica con vendajes, hay que echarlo hacia atrás, porque generalmente se vuelve hacia adelante y hacia la izquierda. Entonces hay que jalarlo para que la prótesis pueda funcionar.

¿Le gustaría retomar el ciclismo?

Sí, de hecho, yo sé que me voy a ganar la prótesis porque estoy haciendo absolutamente todo lo que hay que hacer, incluso hasta más. Entonces sí hay una terapia y hay que hacer algunos movimientos, yo los hago y si me gustaría volver a correr una vez más para disfrutar lo que es estar vivo, ya que me dieron una segunda oportunidad. Entonces sí, ya he estado en mi mente y seguir estudiando y volver a correr.


¿Qué está estudiando ahorita?

Estoy llevando una segunda carrera, voy por la mitad de Derecho, de hecho, aquí he recibido clases virtuales, aquí tengo los libros, el Código Civil y un montón de cosas. El director de carrera me dio la oportunidad de congelar las materias y le dije que no, que iba a seguir y pues aquí estoy.

¿Cómo ha sido la familia y amigos en este proceso?

Melvin Mora está a la espera de unos lavados más que le tienen que realizar en el hospital y espera que próximamente le den de alta y pueda regresar a su hogar en Cartago.

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