Lance Armstrong: la leyenda que cayó en el abismo
El ciclista estadounidense venció al cáncer, ganó siete tours de Francia y fue el protagonista del mayor escándalo de doping. Esta es su historia.
Lance Armstrong describió el Tour de Francia cómo una carrera “tan fuerte que solo el trabajo duro la gana”. Esto lo hizo al coronarse por sétima ocasión consecutiva como el ganador de la competencia.
El ciclista, durante su último discurso como profesional, elogió al deporte que lo convirtió en leyenda, a sus colegas y al Tour de Francia, sin imaginarse que ocho años después de entrar a los Campos Elisios de Francia pedaleando, confesaría todo un complejo sistema de dopaje que lo llevaría a la desgracia.
Desde muy joven, el oriundo de Austin, Texas, demostró un talento nato para el ciclismo, pues, como triatleta, destacó en esta disciplina. Esto le permitió firmar su primer contrato como profesional en 1991, con el equipo de Motorola.
La carrera de Armstrong iba en ascenso, muestra de ello fue en 1996, cuando levantó los brazos, como símbolo de victoria, en la “Flecha Varona”, una clásica de la temporada de ciclismo, que hasta el momento, y en toda la historia, tiene al exciclista cómo único estadounidense en ganarla.
Pero, en la segunda parte de esa temporada, el rendimiento del deportista comenzó a decaer y fue una visita al hospital la que confirmó el inicio de una lucha para el norteamericano: el cáncer.
Con un diagnóstico de cáncer testicular, con metástasis (propagación de las células cancerosas) pulmonar y cerebral, Armstrong se sometió a una cirugía y ciclos de quimioterapia.
Durante dos años, el camino para montarse a una bicicleta se veía lejano, incluso con su recuperación de la enfermedad, el mal rendimiento que tuvo en el prólogo de la París Niza de 1998, lo hizo replantearse su futuro, lejos del ciclismo profesional.
Los números acompañaron a la nueva figura del ‘US Postal’ durante la segunda parte de esa temporada y para 1999 los aficionados al ciclismo fueron los testigos de un hito.
Con un tiempo de 91 horas, 32 minutos y 16 segundos, Armstrong se proclamó campeón de una de las tres grandes vueltas, historia que repitió durante siete años más, dejando atrás el récord de Miguel Induráin como el ganador de 5 tours consecutivos.
En el 2005, con un contrato vigente con el “Discovery Channel”, el icono del deporte anunció su retiro definitivo de la competencia. Armstrong comenzó, en ese momento, una lucha indirecta en el ciclismo, esta vez por acusaciones de doparse durante las temporadas en que fue campeón.
No fue hasta el 2012 que la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA), hizo formal la acusación en contra de Lance Armstrong y solicitó a la Unión Ciclista Internacional (UCI) retirar todos los títulos obtenidos entre 1998 y 2005.
Para octubre de ese año, se hizo efectivo el castigo para el exciclista y en los registros históricos del Tour de Francia el nombre del líder general quedó eliminado, como un llamado de atención a los ciclistas a no repetir lo realizado por Armstrong y su equipo.
Hasta ese momento, el estadounidense no se había referido al tema y fue en una entrevista con la periodista estadounidense Oprah Winfrey en 2013, cuando el sobreviviente de cáncer confirmó con un rotundo “sí” el haber utilizado sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento y transfusiones de sangre en todos los años que ganó el Tour.
“En mi opinión, no”, con esas palabras Lance fue tajante en responder a la pregunta si era posible ganar siete veces consecutivas la competencia de ciclismo más fuerte del mundo y con el castigo de perder los títulos conseguidos, la medalla olímpica que ganó y el castigo de no participar en eventos de ciclismo profesional de por vida.