Pandemia impacta proyecto de conservación en Caribe Nacional
Por ejemplo, la reserva Pacuare reporta un aumento en la cantidad de nidos de tortuga baula saqueados en la temporada 2020.
La pandemia de COVID-19 impacta las labores de conservación de entidades como la reserva Pacuare, administrada por la ONG EPI Costa Rica.
En el corazón del Caribe costarricense, ellos vigilan 6 kilómetros de playa que entre marzo y julio se convierte en un santuario para que la tortuga baula llegue a dejar sus huevos.
Este año reportan un incremento en la cantidad de nidos saqueados, cifra que paso de 5 a 20 entre el año anterior y oeste, lo que se traduce en 2 mil huevos robados.
Y es que en una temporada promedio, la reserva cuenta con más de 800 personas para vigilar el arribo de las baulas y cuidar sus nidos; cantidad que se redujo a 79 personas debido a las restricciones producto de la pandemia.
El año anterior se contó con 32 funcionarios de staff, 30 asistentes de investigación y 750 voluntarios, cifras que contrastan con las de este año donde hubo 16 funcionarios de staff, 12 asistentes de investigación y tan solo 51 voluntario.
Dentro de las cifras positivas que se pueden rescatar es que cada año son más las tortugas que por primera vez llegan a la reserva a depositar sus huevos, el año anterior fueron 41 y este año 56; incluso se dio el caso de una tortuga que llegó en 8 ocasiones a dejar huevos.
Usted puede apoyar los proyectos de EPI Costa Rica por lo que para más información puede ingresar a su sitio web en www.ecologyproject.org o llamando al 4000 2727