Por José Fernando Araya |30 de julio de 2023, 19:56 PM

Cartaginés y Grecia dieron un partidazo, un juego vibrante, con errores garrafales por ambos lados y que al final terminaron ganando los brumosos por 3-4 una épica remontada.  

Para los brumosos la remontada es sin duda un baño de confianza, pues el primer tiempo sencillamente fue un desastre en defensiva y la complementaria fue todo lo contrario.

Además, el salvamento del partido llega justo a días de afrontar su compromiso de Copa Centroamericana.

Los primeros 20 minutos fueron de pesadilla brumosa y de un buen acierto por parte de los griegos.

Los griegos estrenaban cancha alterna y se acuerparon para golpear sin piedad al Cartaginés.

Primero fue Jefferson Rivera, quien aprovechó un error de comunicación entre Diego Mesén y Briceño para marcar el 1-0 apenas en seis minutos.

Luego fue un doblete de Bryan Rojas que hincó a los blanquiazules en solo siete minutos al 14’ y 21’. El segundo, una desatención tras un saque de banda que dejó muy mal parada a la defensa blanquiazul.

El partido se puso cuesta arriba y muchos brumosos incluso tiraron la toalla y ya esperaban una goleada.

No sabemos qué le habrá dicho Paulo César Wanchope a sus dirigidos, pero lo cierto es que el complemento, la cara fue otra.

Un gran Jossimar Pemberton comenzó a carburar y rápidamente consiguió el descuento al 47’ y solo tres minutos después Dylan Flores lograría el 3-2 que puso al rojo vivo el partido.

Grecia se esfumó en el Coyella Fonseca y los brumosos crecieron como la espuma, empujados por su fiel afición.

Wanchope hizo entrar a Allen Guevara que le sirvió de revulsivo e impulsó la ofensiva y la conexión con Jostin Daly.

El espigado delantero despertó a tiempo y consiguió un doblete para firmar la épica remontada.

Daly marcó el primero al 67’, una gran definición de derecha tras pase largo de Guevara y ante una mala salida de Cambronero -quien ingresó de cambio tras lesión- y error de Shandon Wright para sentenciar en medio de las piernas del guardameta.

El segundo fue un cabezazo aprovechando su corpulencia y que dejó tendido a Cambronero al minuto 77’ para el 3-4 épico de los brumosos. 

Locura en las gradas, fiesta en el banquillo y la épica del Cartaginés. 

Con mucha apuesta en lo anímico y un gran coraje, Cartaginés terminó sacando una victoria que más allá de tres puntos valen mucho más en lo anímico y mental del equipo.


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