“No sé cómo terminará mi historia, pero en mis páginas nunca leerás que me rendí”
Esteban Chavarría, víctima de un bajonazo que lo dejó paralizado en 2009, y de una bacteria que lo dejó en coma durante un mes este año, comparte la fórmula de su inquebrantable espíritu de lucha.
La vida de Esteban Chavarría cambió radicalmente el 8 de setiembre de 2009, cuando tenía tan solo 19 años.
Cuando salió de su casa en la mañana, parecía ser un martes como cualquier otro. Nunca se imaginó que horas más tarde sería víctima de un bajonazo. Tampoco se imaginó que, durante el ataque, el delincuente le dispararía a quemarropa, dejándolo con una lesión medular incompleta que le quitaría la posibilidad de caminar.
Ya han pasado catorce años desde aquel momento, un largo período de tiempo durante el cual nuestro protagonista ha dejado una enorme lección de vida a todos los que lo conocen debido a su perseverancia y fortaleza.
Pero su historia no acaba ahí.
En abril de este año, durante un viaje a Argentina con su padre, una grave bacteria entró a su cuerpo y Chavarría nuevamente volvió a enfrentarse a otro momento que cambiaría su vida para siempre.
Estuvo en coma durante un mes, y luego pasó otro mes recuperándose en la Unidad de Cuidados Intensivos.
“No sé cómo terminará mi historia, pero en mis páginas nunca leerás que me rendí”, asegura Chavarría, quien hoy sigue plasmado un inquebrantable espíritu de lucha en su libro de vida.
Si usted, querido lector, en algún momento ha sentido que perdió la fe, que no encuentra las fuerzas para seguir adelante o que se ha cansado de luchar, preste atención a la entrevista que aparece en el video adjunto.