El 'festival de violencia' que prometen los hooligans rusos en el Mundial de Rusia 2018
El gobierno de Vladimir Putin se ha esforzado en garantizar que no habrá problemas durante el torneo y ha puesto en marcha planes oficiales de reprimir la violencia.
En la década de 1980 se le conoció como la "enfermedad inglesa", pero ahora se teme que en el Mundial de Fútbol de 2018 la amenaza sea su versión rusa.
El problema de los "hooligans" rusos ya quedó en evidencia en la Eurocopa de 2016, cuando protagonizaron violentos enfrentamientos con los seguidores ingleses en Marsella.
Allí, los británicos se terminaron llevando la peor parte: cerca de un centenar resultaron heridos y dos fueron golpeados tan salvajemente que quedaron en coma.
En su momento, algunos funcionarios del gobierno británico indicaron que la violencia habría sido autorizada por el Kremlin.
Y en una investigación del programa de la BBC, "This World", uno de los supuestos organizadores de los incidentes -Vasily "The Killer" ("El Asesino"), líder de los Gladiadores del Spartak de Moscú- declara que "fueron fuerzas especiales militares de hooligans enviados por Vladimir Putin a conquistar Europa".
El director del documental, Alex Stockley von Statzer, también conversó con miembros de los Orel Butchers ("Los Carniceros de Oriol"), quienes participaron directamente en los ataques en Marsella, revelando un mundo secreto en el que la brutal violencia se ha convertido en una señal de honor.
Y su actuar podrían sentirse en el próximo mundial de fútbol de la FIFA, que se celebrará precisamente en Rusia.
"Nuevo" hooligan
El auge del fenómeno de los hooligans en Rusia coincidió con la caída de la Unión Soviética.
Como parte de las influencias culturales foráneas, en el fútbol muchos hinchas crecieron idolatrando a los hooligan ingleses que veían en televisión.
Moldearon su comportamiento, imitándolos en la ropa, consumiendo grandes cantidades de alcohol y enfrentándose a hinchas rivales y a la policía.
"Queríamos ser como los hooligans ingleses", apunta un antiguo ultras ruso en el programa. "Eran nuestra inspiración .Cuando venían a Moscú, era un honor enfrentarnos a ellos".
Sin embargo, ese modelo inglés fue cambiando con el tiempo, mientras aparecía un nuevo tipo de hincha radical en Rusia, que rechazaba el estereotipo del ruso bebedor, inclinándose por un culto al físico y a la preparación para el combate.
Muchos de los hooligans rusos son boxeadores o expertos en artes marciales.
"Lo que más llama la atención de los hooligans rusos en Marsella era que estaban claramente muy bien organizados, que estaban sobrios y que obviamente pasan mucho tiempo en el gimnasio", apunta el doctor Geoff Pearson, experto en violencia en el fútbol de la Universidad de Manchester.
Combatientes profesionales
Parte de esos grupos violentos, los Orel Butchers, de la ciudad de Oriol, son aficionados del equipo del mismo nombre que milita en la tercera división del fútbol ruso.
Utilizando máscaras para la entrevista, uno de los radicales señala que "cuando somos buenos, nadie nos recuerda. Cuando somos malos, nadie nos olvida".
Y el líder del grupo, simplemente identificándose como "Denis", indica que ese día tenían la misión específica de enfrentar a los ingleses.
"Yo diría que muchos de los tipos británicos fueron a divertirse, a gritar, a lanzar algunos vasos", señala, destacando el hecho de que era mucho menos que los ingleses.
"Era como tener 200 profesionales combatiendo con 2.000 aficionados", agrega,
"Empleamos algunas tácticas de guerrilla urbana que obviamente ensayamos muchas veces peleando en ciudades", agrega sugiriendo que los ingleses "siempre estaban parados", sin poder operar en grupo.
Arremetida oficial
Ante ese panorama, la seguridad de los asistentes al Mundial de Fútbol es claramente una preocupación.
Sin embargo, el gobierno de Vladimir Putin se ha esforzado en garantizar que no habrá problemas durante el torneo y ha puesto en marcha planes oficiales de reprimir la violencia.
Pero eso ha hecho que muchas de las peleas ya no se efectúen en los centros de las ciudades, sino en batallas organizados en zonas campestres.
El líder de los "Carniceros de Oriol" entrevistado por la BBC reconoce que muchos de los líderes de grupos violentos podrían estar fuera de acción cuando llegue el torneo.
"Lo más probable es que arremetan contra la gente capaz de organizar cualquier cosa y los encierren", dice Denis, pero también advierte que los ingleses seguramente serán, de todos modos, blancos de ataques. "Alguien obviamente intentará algo. Es algo seguro al 100%".
Y como consejo para evitar ser víctima de la violencia señala: "Ten a tus familia y a niños alrededor. Si estás con un amigo seguramente te darán una paliza".
Otro aficionado radical anónimo de la ciudad de Rostov también anticipa choques con los ingleses, señalando que son "nuestros oponentes naturales".
"Para algunos será un festival de fútbol, para otros será un festival de violencia", advierte.