¿Cuáles son las nuevas medidas de EE.UU. para apoyar a los empresarios de Cuba?
La administración Biden abrió el acceso a la banca para el sector privado cubano, pero muchos ponen en duda el alcance práctico de esta y otras medidas.
Los empresarios cubanos ya pueden abrir cuentas bancarias en Estados Unidos.
Es una de las nuevas medidas anunciadas por el gobierno de Joe Biden para promover el desarrollo del emergente sector privado en la isla, que atraviesa una fuerte crisis económica.
Desde este martes los emprendedores pueden “abrir, mantener y utilizar de forma remota cuentas bancarias estadounidenses, incluso a través de plataformas de pago en línea, para realizar transacciones”, anunció el Departamento del Tesoro en un comunicado.
Especificó que el titular de la cuenta puede estar ubicado físicamente en Cuba, Estados Unidos o un tercer país.
El Tesoro también autorizó las transferencias “U-turn”, que la administración de Donald Trump había vetado a los cubanos en 2019.
Estas son transferencias de fondos que empiezan y terminan fuera de Estados Unidos, donde ni el remitente ni el receptor están bajo la jurisdicción de EE.UU.
"Apoyo al pueblo cubano"
Según el gobierno estadounidense, las medidas facilitan los pagos para transacciones en el sector privado cubano, así como las remesas.
Benefician a “cooperativas privadas, pequeñas empresas privadas y empresas unipersonales ubicadas en Cuba de hasta 100 empleados” y excluyen a funcionarios señalados del gobierno cubano y del Partido Comunista de Cuba “para garantizar que no se aprovechen de las acciones estadounidenses destinadas a beneficiar a empresarios independientes del sector privado”, según el comunicado.
Las medidas forman parte de la política de “apoyo al pueblo cubano” anunciada por el gobierno de Biden en mayo de 2022 y revierten algunas de las fuertes restricciones impuestas por la anterior administración de Donald Trump.
Durante su mandato (2017-21) Trump endureció las sanciones a Cuba en el marco del embargo financiero y comercial que EE.UU. le impone desde hace seis décadas, e incluyó al país en la lista patrocinadores del terrorismo, lo que limitó aún más sus transacciones internacionales.
El régimen comunista de Cuba, país en permanente crisis económica desde los años 90, ha permitido el establecimiento de algunos negocios particulares en las últimas tres décadas.
Ha ido abriendo paulatinamente su economía al capital privado, aunque con muchas restricciones y en sectores específicos.
En Cuba hay hoy unas 11.000 empresas privadas que generan aproximadamente una tercera parte los empleos, según datos del gobierno.
¿Alcance limitado?
Los expertos coinciden en que es pronto para conocer el alcance y los efectos de estas medidas, que se irán viendo en los próximos meses.
Algunos, de momento, han mostrado escepticismo.
“Sin duda se trata de un avance, pero está sujeto a una serie de limitaciones prácticas que pueden acotar su impacto”, declaró a BBC Mundo el economista cubano Ricardo Torres, investigador de la American University en Washington DC.
Torres cree que las medidas solo beneficiarían a un grupo minoritario de empresarios cubanos: quienes se dedican al comercio internacional o importan productos de Estados Unidos.
“A la mayoría no les va a cambiar la vida, porque no hacen transacciones internacionales”, puntualiza.
Otra limitación, apunta, tiene que ver con el papel de los bancos estadounidenses.
“El gobierno autorizará a cubanos a abrir cuentas en EE.UU., pero no obliga a los bancos a abrirles esas cuentas. Son entidades privadas y puede que rechacen implicarse en este tipo de operaciones para evitar problemas legales en el futuro”, explica.
Así, para las entidades bancarias la relación costo-beneficio puede no ser demasiado atractiva, señala.
Y a esto se suma la incertidumbre política que, a falta de menos de seis meses para las elecciones presidenciales estadounidenses, condiciona tanto a los bancos como a los empresarios cubanos que quieran beneficiarse de las nuevas medidas.
“El mismo empresario cubano puede pensar: ‘¿para qué voy a abrir la cuenta si luego gana Trump las elecciones y me la cierran?’”, ejemplifica.
Las críticas del gobierno
El gobierno cubano también consideró que las nuevas medidas de Estados Unidos son “limitadas” y protestó porque “no tocan el cuerpo del bloqueo”, en referencia al embargo.
“Tampoco modifican las medidas extremas y regulaciones aplicadas por los gobiernos del expresidente Donald Trump y del actual mandatario, Joe Biden”, expresó Johana Tablada, subdirectora para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
Tablada alegó que las disposiciones excluyen a la mayor parte de la población cubana y pronosticó que será difícil aplicarlas debido a la inclusión del país en la lista de patrocinadores del terrorismo.
“Cuando las anunció el presidente Barack Obama (2009-2017), no pudieron realizarse. Las entidades bancarias les tenían terror a las multas estipuladas por el bloqueo”, indicó la agencia oficialista Prensa Latina, citando a la representante del gobierno cubano.
Esta también acusó a EE.UU. de tratar de convertir al sector privado en un “agente a favor del cambio que quieren aquí, que no es más que cambio de régimen” y de “tratar de separar, mediante anuncios y estrategias, al sector privado del público”.
Sin embargo, sentenció que “Cuba está estudiando estas decisiones y, si no violan la legislación nacional y significan una verdadera apertura, aunque fuera para un segmento de la población, no pondrá obstáculos a su aplicación”.