Una guerra sin fin: Los orígenes
Para comprender lo que ocurre ahora entre Israel y Gaza hay que echar un vistazo al pasado.
Para comprender la compleja situación actual en Israel, es fundamental retroceder en el tiempo. A lo largo de la historia, diversos pueblos han reclamado derechos sobre la tierra que hoy es el escenario de un prolongado conflicto.
Esta región ha estado bajo la influencia de poderosas naciones a lo largo de los años, incluyendo el Imperio Romano en la época de Jesús y, más recientemente, el Imperio Otomano a principios del siglo pasado.
Tras la Primera Guerra Mundial, en la que el Imperio Otomano resultó derrotado, los vencedores, en particular Francia y Gran Bretaña, se dividieron los territorios y colonias de los derrotados. La región en cuestión pasó a ser un mandato británico.
Sin embargo, con la Segunda Guerra Mundial y el horror del Holocausto, retomó fuerza la idea de que los judíos debían tener su propio Estado. Varios lugares se consideraron como posibles ubicaciones, pero finalmente se eligió este rincón de Asia.
La ONU promovió la coexistencia de un Estado palestino y un Estado hebreo en esta región. Sin embargo, apenas se concretó la creación de Israel como nación, las países árabes vecinos comenzaron a atacar su territorio. En estas guerras, Israel emergió victorioso y tomó algunos territorios de sus enemigos, lo que llevó a la reducción del área originalmente destinada a los palestinos, dejando solo dos enclaves: Gaza y Cisjordania.
Repase la historia en la tercera entrega de nuestro pódcast: "Una guerra sin fin".