La declaración de insolvente que el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) resolvió contra Coopeservidores deja una nueva estela de dudas para los casi 170 mil ahorrantes, físicos y jurídicos, que hoy tiene la entidad.
Y aunque hay buenas noticias para una gran mayoría de estos, estas no serán para todos.
El interventor, Marco Hernández, explicó que del total de los depositantes hay aproximadamente 162 mil que tienen ahorros o inversiones por debajo de los ₡6 millones, de manera que la resolución tomada les garantiza el reintegro total de sus recursos.
Esa cifra representante un total de 97% de los ahorrantes. El problema radica en el restante 3%.
Hernández precisó que se tienen identificados alrededor de 5.500 depositantes con inversiones o ahorros por encima de ₡6 millones.
“Los depósitos por más de seis millones se les estaría aplicando un recorte que puede ser de 20%, según los números que tenemos, pero que dependerá mucho del proceso de resolución”, explicó el interventor.
¿Por qué?
La resolución adoptada por Conassif incluye el traslado de activos y pasivos “buenos” de Coopeservidores a una entidad financiera solvente.
Aquellos activos de menor calidad se irán a otras entidades que puedan interesarse por estos y lo restante a un fideicomiso que intentará rescatar cualquier otro monto.
Si la resolución tomada fructifica, la entidad solvente será la encargada de pagarle hasta ₡6 millones a cada ahorrante.
Hernández precisó que esa pérdida esperada de 20% sobre los montos superiores podría variar de acuerdo al éxito de la resolución y/o a la valoración de riesgo que las diferentes entidades involucradas realicen de esos bienes.
Si la resolución fallara, el Fondo de Garantía de Depósitos sería el encargado de devolver hasta ese mismo monto, como máximo.
La superintendente de entidades financieras, Rocío Aguilar, recordó que esta es la primera vez que ese fondo estaría disponible para atender una situación como la actual, pues hasta antes de 2020 (cuando se aprobó la ley como un requisito para ingresar a la OCDE), no existía ninguna garantía para los ahorrantes.
¿Y el capital social?
En el caso del capital social (intereses) que los recursos de los depositantes tenían en la entidad, estos se perderán en su totalidad.
Esa cifra, a mayo pasado, ascendía a ₡46.900 millones.
“Las pérdidas son tan altas que absorben el capital social de los asociados, sin embargo, quedarán en el fideicomiso por si acaso la recuperación de los activos pueda darse y pueda trasladarse a los afectados”, añadió el interventor.
Hernández pidió a todos los afectados “esperar un poco”, pues no existe un tiempo específico para que inicie la devolución de los dineros, ya que esto dependerá del avance de la resolución anunciada.
“No puedo determinar cuántas semanas, pero van a ser algunas más, en un corto plazo.
“No tienen por qué acercase los depositantes porque nosotros estaremos coordinando con la entidad solvente para que notifique en el momento oportuno cuando va a iniciar con el pago correspondiente y cómo van a quedar aquellos que sufran un porcentaje de recorte, así como cómo van a quedar en el fideicomiso, todo eso se va a notificar oportunamente”, finalizó.