Restricciones de viaje con Sudáfrica por nueva variante indignan al turismo
La variante B.1.1.529, llamada ómicron por la Organización Mundial de la Salud (OMS), potencialmente muy contagiosa y con múltiples mutaciones.
La decisión de varios países de prohibir la entrada de ciudadanos sudafricanos tras el descubrimiento de una nueva variante del coronavirus, es "apresurada", "injusta" y "desastrosa", según los profesionales del turismo, que temen que estas decisiones tengan impacto en toda la economía.
"Es una reacción instintiva, prematura", declaró a la AFP Richard de la Rey, responsable de reservas de animales y complejos hoteleros en el país, ante las actuales anulaciones en cascada. "No sabemos nada todavía de esta nueva variante pero ya se han puesto en lo peor", se lamenta.
La variante B.1.1.529, llamada ómicron por la Organización Mundial de la Salud (OMS), potencialmente muy contagiosa y con múltiples mutaciones, se detectó en Sudáfrica, como anunciaron el jueves los científicos, que desconocen aún la eficacia de las vacunas sobre esta mutación.
Ese mismo día, Londres comunicó la prohibición de los vuelos procedentes de seis países del África meridional. Y el viernes países como Italia, Alemania, Francia, Singapur o Estados Unidos adoptaron la misma medida.
La OMS recordó que desaconseja este tipo de medidas ya que prefieren un "enfoque científico, basado en los riesgos". Sin que este llamamiento haya tenido mucho efecto.
Maxine Mackintosh, una británica de 28 años llegó el jueves a Sudáfrica. Sus primeras vacaciones "de verdad" desde el inicio de la pandemia. "Y ya después de la cena entendí que tenía que irme inmediatamente", afirma a la AFP mientras se dirige al aeropuerto para no quedarse bloqueada.
"Empezábamos a notar la vuelta a la normalidad", explica Shelly Cox, cofundadora de Africa Conservation Travel, una compañía que ofrece viajes ecoresponsables en las cataratas Victoria, en la frontera entre Zambia y Zimbabue.
"Había muchas reservas de última hora para Navidades, pensábamos que diciembre sería mejor que el año pasado", cuenta Cox.
"Éramos realmente optimistas"
Para Andre Van Kets, turoperador de safaris, la noticia es "un shock". El sector turístico recuperaba el pulso desde la reapertura en octubre de los vuelos entre Gran Bretaña y Sudáfrica.
"Las ganas de los viajeros de subirse a un avión eran enormes. El número de reservas era impresionante. Éramos realmente optimistas". Sus trabajadores, después de 18 meses trabajando a tiempo parcial, "habían pasado al fin a tiempo completo. Con la demanda que teníamos, habíamos puesto anuncios para nuevos contratos", detalla Van Kets.
El 90% de sus clientes son británicos y estadounidenses, por lo que teme ahora que Estados Unidos anule también los vuelos.
Para los profesionales del turismo, la medida es injusta y desproporcionada cuando todavía muchos sudafricanos siguen llevando tapabocas y respetando la distancia de seguridad. Sin embargo, la tasa de vacunación (más alta que en otros países de África) se sitúa en el 35% de personas con pauta completa.
África "vuelve a ser el chivo expiatorio", critica Richard de la Rey, que ve "los estadios llenos, la gente no lleva tapabocas, ni guarda distancias... ¿Pero el problema es otra vez Sudáfrica?", se pregunta triste y furioso al mismo tiempo.