Kamala Harris dice que no se reunirá con Vladimir Putin sin representación de Ucrania
"Ucrania debe tener una voz sobre el futuro de Ucrania", dijo la candidata demócrata en un programa.
La vicepresidenta estadounidense y aspirante demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, dijo en una entrevista este lunes que si es electa no se reuniría de manera bilateral para hablar de paz con el presidente ruso, Vladimir Putin, y sostuvo que Ucrania debe estar representada.
"No de manera bilateral sin Ucrania, no. Ucrania debe tener una voz sobre el futuro de Ucrania", dijo Harris al programa 60 minutos de la cadena CBS, al ser preguntada sobre la posibilidad de reunirse con el líder ruso para negociar el fin de la guerra.
A un mes de las elecciones presidenciales, Harris trató de marcar una clara distancia de su rival Donald Trump sobre un tema crucial en la política exterior estadounidense.
"Si Donald Trump fuera presidente, Putin estaría sentado en Kiev ahora mismo, seamos claros", insistió. "Él dice: 'Oh, puedo acabarla (la guerra) el primer día'. ¿Sabes qué es eso? Es una rendición".
Trump asegura que, si regresa al poder, terminaría la guerra de Ucrania incluso antes de asumir el cargo en enero, aunque nunca especifica cómo lo haría.
Apoyo de EE. UU. a Ucrania
"Respaldamos la capacidad de Ucrania para defenderse contra la agresión no provocada de Rusia", dijo Harris.
A finales de septiembre, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski visitó Estados Unidos y se reunió con el presidente Joe Biden, con Harris y con Trump.
A Ucrania le preocupa la pérdida del apoyo de Estados Unidos en caso de victoria de Trump, porque el republicano ha sido crítico por la enorme ayuda militar y financiera de Washington a Ucrania.
Harris también dijo en la entrevista que abordaría la propuesta de Ucrania de unirse a la alianza militar de la OTAN cuando la situación "llegue a ese punto".
Mientras tanto, Biden ha jurado que "Rusia no ganará" y en su último encuentro con Zelenski anunció un "aumento de la ayuda en materia de seguridad".
Kiev sigue esperando luz verde para disparar misiles de largo alcance de fabricación estadounidense hacia Rusia.