POR Luis Jiménez | 9 de octubre de 2024, 11:43 AM

Este miércoles, Kendal Vargas, un analista criminal con más de 15 años de servicio en el Poder Judicial, fue citado como perito por parte de la Fiscalía para declarar en el juicio que se realiza por la desaparición de la bebé Keibril, en abril de 2023.

Su participación estuvo centrada en la explicación de los resultados de una exhaustiva investigación telefónica realizada en torno a la sustracción de la menor.

Las pesquisas comenzaron con la solicitud de rastreo telefónico gestionada por un investigador judicial. El objetivo era obtener datos de varios números telefónicos vinculados al entorno familiar de la menor y al principal imputado, de apellido Casasola.

Esta solicitud incluyó la frecuencia de comunicaciones, ubicaciones geográficas y el análisis de correos electrónicos vinculados a los dispositivos investigados.

Uno de los puntos clave de la investigación se centró en la frecuencia de las comunicaciones entre los teléfonos de la madre de Keibril, su abuela Fabiola, y el sospechoso Casasola. Cabe resaltar que el abonado (dueño) del teléfono de la mamá de Keibril era Casasola.

Según los datos recopilados, se registró un alto tráfico de llamadas entre estas tres líneas, destacando un patrón de constante comunicación entre ellos en las horas antes, durante y después de la sustracción.

“El análisis de las radiobases reveló que el 8 de abril, el teléfono de Casasola registró varias comunicaciones con Manuel Bonilla Artavia, otro sujeto de interés, cuya ubicación se rastreó a 1.5 kilómetros del sector conocido como ‘Las Mesas’ (lugar donde, al parecer, habrían llevado a Keibril). Además, el 9 de abril, fecha de la desaparición, el teléfono de Casasola y el de la madre de Keibril mantuvieron comunicaciones a las 10:54, 10:56 y 11:06 horas, coincidiendo con el momento en que el vehículo sospechoso fue visto en el área.

“El evento principal se sitúa entre las 10:50 a. m. y las 11:18 a. m., cuando se dio la sustracción de Keibril. Cámaras de seguridad y los datos de las radiobases permitieron rastrear el desplazamiento del carro de Casasola desde su vivienda hasta el lugar donde fue secuestrada la menor, en la calle Mata Guineo. A las 11:18 a. m., se habría dado la sustracción de la bebé en dicho lugar”, comentó Vargas.

Además, entre las 11:20 a. m. y las 11:21 a. m., se documentaron varias comunicaciones entre el teléfono de Casasola y el de la madre de Keibril, mientras el vehículo se desplazaba hacia “Las Mesas”. A las 11:49 a. m., se registró una llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1, informando de la desaparición de la menor, realizada por una tercera persona, identificada como Rebeca García Cerdas.

Previo a la alerta al 9-1-1, se registraron comunicaciones entre Casasola, Fabiola y la madre de Keibril, así como entre la persona que hizo la llamada y Fabiola (abuela de Keibril).

El peritaje del agente judicial tuvo como objetivo principal establecer el grado de coordinación entre los implicados a través del tráfico de comunicaciones y las ubicaciones geográficas proporcionadas por las radiobases.

También se identificó la relevancia de los correos electrónicos asociados a los dispositivos.

“Los datos recolectados para este informe fueron los dispositivos decomisados a la madre de Keibril, Casasola, Fabiola y al padre de Casasola”, agregó Vargas.

Este miércoles, se cumplen seis días de juicio y se espera que finalice la etapa de declaración de testigos durante esta tarde, con la participación de dos personas que serán presentadas por parte de la defensa del imputado.

El debate se realiza en los Tribunales de Justicia de Cartago.

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