Guerra narco cobró, en promedio, una vida inocente por semana

Un total de 54 personas fueron asesinadas en enfrentamientos armados en los que no tenían nada que ver durante este 2024. Es decir, tomando en cuenta que el año tiene 52 semanas, la guerra entre grupos criminales cobró, en promedio, una vida inocente cada semana.

Según datos revelados este viernes por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la cifra es superior al año pasado, cuando se registraron un total de 52 personas asesinadas sin una relación directa con el conflicto. 

Entre la cifra total, hay siete niños y una niña que murieron producto de los enfrentamientos entre grupos armados y balaceras en diferentes puntos del país. 

"Fueron 12 mujeres víctimas colaterales y 42 hombres. En estos datos ya se cuentan los menores de edad. El año pasado tuvimos seis menores de edad. Se mantiene la tendencia de que sea una niña. En el caso del 2023 fueron cinco varoncitos", dijo el director del OIJ, Randall Zúñiga. 

Entre los factores que incidieron en el aumento de la cantidad de personas inocentes asesinadas, el jerarca toma en cuenta la inexperiencia de los nuevos gatilleros que se unen a las estructuras criminales. 

“Tuvimos muchas personas heridas, pero que gracias a Dios no llegaron a fallecer por esa inexperiencia de los jóvenes a la hora de manipular un arma de fuego”, añadió Zúñiga. 

Uno de los casos que marcó el 2024 lo hizo en Navidad, cuando la mañana del 25 de diciembre un niño de 7 años perdió la vida mientras dormía en su cama producto de una bala que lo impactó en la cabeza. 

El menor falleció luego de que un hombre disparara contra su casa tras una riña que tuvo el padre de este. Horas más tarde del incidente, la Fuerza Pública detuvo a un sujeto, conocido con el alias de “Chavo”, como sospechoso del crimen. 

Otro caso recordado es el de María José Miranda, una mujer de 33 años y madre de dos niñas que estaba compartiendo en un restaurante capitalino una noche de setiembre, cuando dos sicarios llegaron a la puerta del lugar y descargaron una ráfaga de dispararon contra Jerson Brown Blackwood, quien era el DJ del local comercial. 

María José, su esposo y algunos amigos estaban sentados muy cerca del blanco del ataque, por lo que una de las balas la impactó y perforó tres órganos vitales. Aunque intentaron salvarle la vida, murió al día siguiente en la madrugada. 

Tras ese hecho, su familia fundó un movimiento llamado "Paz sin víctimas", el cual busca crear y apoyar iniciativas con el fin de frenar la ola de violencia que vive el país.

"Necesitamos endurecer las penas y echar a andar los proyectos de ley de sicariato que están en la Asamblea Legislativa, hay que hacer una gran reforma educativa con programas de salud y deporte para que los chicos no se vayan de ese lado", dijo David Segura, representante del movimiento, en una entrevista al programa 7Días semanas después del suceso. 

La  de víctimas colaterales que registró el país en el 2024 representa un 6% del total personas asesinadas en Costa Rica en dicho año. 

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