En Costa Rica los cocodrilos y caimanes están presentes tanto en la vertiente Pacífica como en la Atlántica y es posible encontrarlos en cualquier cuerpo de agua como ríos, lagunas y canales.
Sin embargo, hay siete ríos que sobresalen por tener la mayor densidad de este tipo de reptiles, y dos de ellos han sido el escenario de ataques mortales que han cobrado la vida de dos personas en tan solo nueve meses. Un niño de ocho años y un joven de 29 fueron las víctimas de ataques de cocodrilos mientras se bañaban en un río en Limón y Guanacaste, respectivamente.
Según el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), los estudios que se han realizado a lo largo de los años han mostrado que los sitios con mayor población de este tipo de depredadores son el Río Tárcoles en el Pacífico Central, el Río Tempisque en Guanacaste, el Río Matina en el Caribe, los ríos Sarapiquí y San Carlos en la Zona Norte y los ríos Bongo y Nosara en el Pacífico Norte.
Estudios de la Universidad de Costa Rica (UCR) señalan que en el Río Tempisque hay más de 3.000 cocodrilos; por su parte, el Tárcoles, en el Pacífico Central, un río de menor tamaño, aloja a más de tres centenas de estos animales. Por kilómetro lineal, ambos ríos tienen entre nueve y diez reptiles.
Sin embargo, esta información es y debe de ser actualizada periódicamente para tener certeza de ella, asegura el SINAC.
En nuestro país, las poblaciones de cocodrilos tienen, además, la capacidad de permanecer en agua dulce, salada, y salobre, por lo que hay que tener precaución en todos los tipos de hábitat.
Las autoridades le piden a la población extremar medidas de precaución y evitar, a toda costa, una interacción con estos reptiles.
“En los últimos años, se ha venido trabajando en fortalecer y desarrollar campañas para educar a la población de las medidas que deben seguir, con el fin de crear conciencia sobre el riesgo de tener interacciones con estos animales”, indica el SINAC.
Actualmente, durante esta época de invierno que atraviesa el país, inicia la temporada de cortejo de los cocodrilos. Esto hace que los machos dominantes expulsen otros individuos de sus territorios, desplazándose a otros sitios en donde normalmente no se observan, por lo que es oportuno recordar las precauciones a los turistas, durante todo el año.
En caso de un ataque o una emergencia con un cocodrilo, se debe de llamar al 911, e informar a la oficina más cercana del SINAC.