POR Adrián Fallas | 6 de febrero de 2015, 12:01 PM

Muchas veces al pensar en una mala alimentación la gente tiende a dejar de lado que la salud emocional es importante para comer de manera correcta.

“Las variables que realmente explican la razón de los malos hábitos, las malas dietas o el sedentarismo, muchas de ellas de orden emocional”, explicó Mónica Elizondo, Directora de Asuntos Científicos Regulatorios de la Industria Alimentaria.

De acuerdo a información de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria, es necesario aprender a reconocer entre el hambre fisiológica y el hambre emocional, que lleva a alimentarse por ansiedad.

Para la experta “la importancia que le damos a lo que comemos, lo que decidimos ingerir y las horas que elegimos para comer, así como las diferentes asociaciones que hacemos al antojarnos o elegir ciertos alimentos, responden a nuestro estado psicológico”.

Por esta razón es importante saber manejar los distintos estados de ánimo para buscar una buena alimentación.