Estilo de Vida
Consejos infalibles para combatir el estreñimiento
Las causas son diversas y pueden incluir factores dietéticos, como una ingesta insuficiente de fibra y líquidos, así como hábitos de vida sedentarios.
Redacción: Miguel Fallas
Casi el 40% de la población mundial ha sufrido de ciática en algún momento de su vida y se calcula que casi 100 mil costarricenses presentan este tipo de molestia. El dolor de ciática procede de una patología en la columna lumbar que provoca un dolor que se extiende desde el glúteo hasta la pierna.
Es una afección común que puede tener diversas causas. Entre ellas, destaca el síndrome del piriforme, una condición que, a menudo confundida con la ciática verdadera, se origina en una inflamación o espasmo del músculo piriforme, ubicado en la región glútea.
Para hablar sobre este padecimiento, hoy nos visitó el Dr. Eduardo Huertas, neurocirujano (vea la entrevista completa en el video adjunto).
El músculo piriforme desempeña un papel crucial en la rotación externa del muslo. Sin embargo, cuando se encuentra en un estado de tensión o inflamación, puede comprimir el nervio ciático, provocando los característicos síntomas de dolor, entumecimiento y debilidad en la pierna. Esta compresión neural, a diferencia de la ciática verdadera que suele tener su origen en una hernia discal o una estenosis espinal, se produce a nivel muscular.
Los síntomas del síndrome del piriforme pueden variar en intensidad y duración, pero comúnmente incluyen dolor en la región glútea que se irradia hacia la parte posterior del muslo y la pierna.
El diagnóstico del síndrome del piriforme puede resultar desafiante, ya que sus síntomas son similares a los de la ciática verdadera. Sin embargo, un historial clínico detallado y una exploración física minuciosa pueden ayudar a diferenciar ambas condiciones. Pruebas de imagen, como la resonancia magnética, pueden ser útiles para descartar otras causas de dolor y confirmar el diagnóstico.
El tratamiento del síndrome del piriforme se centra en aliviar el dolor y la inflamación, y restaurar la función normal del músculo piriforme. La búsqueda del mejor tratamiento debe estar acompañada de un profesional.
La prevención de este padecimiento se basa en la adopción de hábitos de vida saludables, como la práctica regular de ejercicio físico, el mantenimiento de una buena postura y el estiramiento regular de los músculos de la cadera y glúteos. Además, es importante evitar el sedentarismo y mantener un peso saludable.
Para más información puede contactar al doctor Eduardo Huertas, neurocirujano, al teléfono 2208-8438, WhatsApp 8391-2111 o por medio del Facebook Neuroespinal.