Estilo de Vida
Tres técnicas para relajarse en segundos
Lorenzo Chacón, máster en psicología de la CCSS explica qué sucede en el organismo ante estímulos de estrés y cómo el nervio vago juega un papel esencial para recuperar el estado de calma.
Redacción: Miguel Fallas.
¿Cuándo usted va a la playa y está en contacto con el mar, se siente mejor de ánimo? Esta experiencia tan común no es solo una cuestión de placer momentáneo; está respaldada por varios factores psicológicos y fisiológicos (repase la información completa en la nota adjunta).
El sonido de las olas, la brisa marina y el calor del sol tienen un efecto restaurador en nuestro bienestar emocional. La naturaleza tiene un poder único para reducir el estrés, y el entorno playero, en particular, promueve la relajación y la conexión con el presente.
La psicóloga Susan Ortiz explica que el contacto con el mar activa los sentidos de maneras que favorecen la liberación de endorfinas, las hormonas del bienestar.
La vista del horizonte, la sensación de la arena entre los dedos y el frescor del agua contribuyen a una experiencia multisensorial que puede mejorar el estado de ánimo.