Este es el legado cultural que Costa Rica heredó de Guanacaste
Este 25 de julio, se conmemoran 199 años de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, un acontecimiento que permitió entrelazar las raíces culturales de la zona con el resto del país.
La provincia de Guanacaste es un tesoro cultural que ha conservado su identidad a lo largo de la historia.
Este 25 de julio, se conmemoran 199 años de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, un acontecimiento que permitió entrelazar las raíces culturales de la zona con el resto del país.
Teletica.com conversó con Édgar Solano, historiador de la sede de Guanacaste de la Universidad de Costa Rica. Junto a él, haremos un repaso por algunos elementos que han aportado a la expansión de la identidad guanacasteca a lo largo del territorio nacional.
Música y bailes
La música es un pilar fundamental en la cultura guanacasteca. Desde el periodo colonial, han existido géneros autóctonos como "La Jota" y "El Pasillo", que han perdurado hasta nuestros días.
Uno de los instrumentos más emblemáticos es la marimba, cuya tradición se ha mantenido a lo largo de los años.
“La enseñanza de su construcción y uso se ha ido renovando en los últimos tiempos, asegurando que este instrumento no se pierda y, más bien, pase a formar parte de la cultura nacional”, aseguró Solano.
Uno de los sonidos más característicos de la provincia proviene del Quijongo, un instrumento compuesto por una cuerda, una vara de guácimo, una caja de resonancia, un pañuelo y una jícara. Sin embargo, en los últimos tiempos ha perdido reconocimiento, no solo a nivel nacional, sino también dentro de Guanacaste.
“Afortunadamente, en zonas como Bagaces y Nicoya se están realizando esfuerzos para rescatar este instrumento y otros que son parte del pasado histórico y cultural de la región”, comentó Solano.
El baile y los trajes típicos guanacastecos se han convertido en símbolos de la identidad cultural costarricense. A partir de los años 30, estas expresiones artísticas se extendieron desde Guanacaste hacia el Valle Central. Para Solano, “aunque pueden existir algunas discrepancias en la confección del vestuario, la música folklórica guanacasteca ha llenado un espacio importante en la representación de la cultura costarricense, que antes no tenía”.
Gastronomía
La comida guanacasteca es otro de los más relevantes aspectos que han calado en la cultura nacional. Tiene como base el maíz amarillo, que funciona para la elaboración de postres como la mazamorra, tamales y un elemento esencial en la dieta diaria de sus habitantes: la tortillla.
“Una costumbre que se remonta a tiempos precolombinos es el consumo del vino de coyol durante la época seca. El coyol es una palmera cuyo fruto es utilizado en la elaboración de esta bebida. Estas tradiciones culturales arraigadas son parte del patrimonio que se ha conservado en la provincia”, afirmó el historiador.
Otras tradiciones
La montadera de toros es una tradición muy presente en Guanacaste, que no es lo mismo a las reconocidas corridas de toros que se desarrollan en el resto del territorio.
Según Solano, desde el siglo XIX, la gente se juntaba alrededor de una barrera improvisada para jugar con los toros mientras estos eran montados. Esta práctica está estrechamente ligada a la música parrandera, que se toca con instrumentos básicos de la cultura como los antes mencionados.
La historia de la provincia está marcada por la descendencia de africanos esclavizados, que llegaron en el siglo XVI.
“Su unión con los indígenas dio lugar al biotipo del guanacasteco de la bajura”, destacó el experto.
Aunque se habla de la negritud en Guanacaste, algunas tradiciones afrodescendientes se han perdido con el tiempo. Asimismo, el idioma náhuatl de los indígenas ha quedado en el olvido, ya que muy pocas personas en la provincia lo hablan en la actualidad.
Desde la Anexión del partido de Nicoya a Costa Rica, en 1824, se ha dado una progresiva incorporación de los elementos culturales de la región dentro de la identidad nacional costarricense.
“La anexión no debe ser vista como un acto violento, sino como una decisión soberana que unió a dos partes en un camino compartido”, finalizó Solano.