Por Mariela Montero Salazar |28 de enero de 2024, 9:00 AM

En Costa Rica, alrededor de 221 mil personas han recurrido a los llamados créditos gota a gota. La información proviene de la Segunda Encuesta Nacional de Endeudamiento de la Oficina del Consumidor Financiero (OCF), que por primera vez proporciona una estimación del tamaño de este mercado.

La cifra revela que el tamaño del mercado es más amplio de lo que se podía imaginar dice Danilo Montero, el director de la OCF. Ya que mientras las denuncias por extorsiones vinculadas a estos créditos rondó las 700 en 2023; cerca de una cada diez horas: la encuesta muestra que al menos el 7% de la población ha pedido un crédito de este tipo.

“Ya tenemos un número, y lo que nos muestra es que estamos ante un fenómeno muy amplio, mucho más amplio de lo que uno se imaginaba. Para nosotros es mucha gente. Esto sin considerar que en la encuesta algunas personas pudieron haber respondido que no han recurrido a este tipo de créditos por miedo” explicó Montero.

Los llamados créditos gota a gota se ofrecen de manera fácil, sin documentos, ni reglas claras sobre el pago. Una vez que a la persona se le complica hacer frente al crédito, empiezan las amenazas e incluso hay quienes han pagado con su vida.

En cuanto a las posibles explicaciones que llevaron a la población a recurrir a estos créditos, Montero menciona tres aristas: el impacto del aumento en las tasas de interés en el endeudamiento de las personas, la ley de usura y sus efectos en la exclusión de créditos formales a una parte de la población, y el aumento en la actividad informal.

“Todos los mercados necesitan oferta y demanda. Entonces por un lado estos tres elementos explican que hay más personas que están buscando dinero; pero, además, si decimos que 221 mil personas recurrieron al gota a gota, estamos hablando de que tiene que haber cierta organización de la oferta para llegarle a esa cantidad de personas” recalcó Montero.

En esta línea, el vocero también reconoce que los efectos negativos que la ley de usura haya generado en la exclusión ya no se pueden borrar; aunque se modifique la ley. 

“Ya el daño está hecho, yo creo que invitar a esas personas a que vuelvan al crédito, cuando ya los tenemos en esa frontera o fuera de esa frontera, es difícil. No es el mismo deudor que teníamos en el 2020. Esa persona ya tiene un problema complicado. El daño está hecho” reiteró el vocero de la OCF.

Al borde del sobreendeudamiento

La encuesta también revela que, aunque el compromiso de ingresos para la deuda disminuyó del 52% en 2022 al 38% en 2023, un porcentaje más amplio de la población está al borde de lo que se considera un escenario de endeudamiento riesgoso.

Montero explica que el grupo de personas con un nivel de compromiso de ingresos para el pago de deuda entre el 33% y el 37,5%, que se considera un límite riesgoso aumentó significativamente, llegando a cerca de un millón de personas.

“Antes teníamos 5% de personas nada más, ahora creció al 20%, estamos hablando de casi un millón de personas, que no están sobreendeudados, pero si están muy cerca del borde, en donde cualquier brisa que los saque de sus circunstancias les plantea un riesgo” agregó el experto.

El estudio, realizado entre septiembre y octubre de 2023, encuestó a 1.200 personas de 18 a 65 años de edad, de diversos niveles socioeconómicos, con y sin deudas.

WhatsAppTeleticacom