Trapiche de 100 años inaugura la Navidad con mucho dulce
Los visitantes se agrupan como abejas en torno de este cálido sitio familiar ubicado en San Antonio de Escazú.
Desde hace cien años, las pailas y hornillas del Trapiche Tite, en San Antonio de Escazú, están encendidas para dar la bienvenida a la Navidad con una dulce tradición. (Ver video adjunto).
Durante el mes de diciembre, amigos, vecinos y otros visitantes se acercan para disfrutar de su comida casera y productos como el jugo de caña, melcochas, el “sobao” y la miel de caña, entre otra variedad de recetas que hacen las mujeres de la familia Hidalgo Alvarado, propietarios del lugar.
La actividad fue heredada de Miguel Hidalgo Romero, conocido como “Tite” quien ya falleció, pero es recordado porque nunca le negó la entrada a su trapiche a nadie.
De hecho, muchos agricultores molieron su caña y prepararon su dulce en este lugar, en el que los pequeños del barrio también disfrutaban de las golosinas.
Al lugar se le conoce como “el trapiche del pueblo” e, inclusive, los mismos vecinos ayudaron a reconstruirlo luego de un incendio que lo destruyó completamente.
Ahora, Miguel Hidalgo (hijo), conocido como “Nano”, sigue la tradición junto a sus propias hijas y lo ven como el rescate de una costumbre centenaria que les llena de orgullo.
Inclusive, el evento lo repiten varias veces al año, por lo que hacen “trapichadas” periódicamente para que los visitantes vivan la experiencia completa del dulce. Tal y como podrá ver en el video que aparece en la portada de este texto, en la actividad también hay música y participan otros emprendimientos.