Por Johnny López |20 de febrero de 2025, 18:55 PM

Minutos antes de las 7:00 a. m., el fogón más popular de San Ramón de Alajuela ya está encendido, y con él, el inconfundible aroma a maíz y leña que marca el inicio de una nueva jornada para doña Carmen Fernández.

Con manos expertas y un legado familiar que se mantiene intacto, Fernández ha perfeccionado el arte de hacer tortillas, convirtiéndose incluso en la ganadora del premio a la mejor tortilla de la zona. Pero más allá del reconocimiento, su verdadera satisfacción está en compartir con cada cliente el sabor auténtico de la tradición costarricense.

Preparar una buena tortilla no es solo cuestión de ingredientes, es un arte que se perfecciona con el tiempo y el cariño. Y aunque doña Carmen, como es conocida, guarda algunos secretos en su cocina, sí revela lo más importante: “Lo que hace una buena tortilla es el amor con el que se prepara”, dice con una sonrisa.

Para los amantes de la comida típica, encontrar las tortillas de doña Carmen es un verdadero regalo. Se venden en El Fogón de los Abuelos, un negocio familiar que no solo se distingue por el sabor de su cocina, sino también por su entorno lleno de historia y calidez.

Osvaldo Fernández, uno de los responsables del emprendimiento, cuenta cómo empezó todo: “Nuestra idea era rescatar esos sabores de antaño y ofrecer un espacio donde la gente pudiera sentirse como en casa”.

Y lo han logrado. El lugar es más que un restaurante, es una experiencia. Rodeado de murales vibrantes y naturaleza, este espacio invita a viajar en el tiempo con cada bocado, recordando las recetas de nuestras abuelas y el calor de los fogones tradicionales.

Si alguna vez pasa por San Ramón de Alajuela, no dude en hacer una parada en El Fogón de los Abuelos y probar las tortillas de doña Carmen.

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