Evaluna consumió su placenta y los expertos tienen mucho que decir al respecto

La cantante venezolana, Evaluna Montaner, se suma a la lista de famosas que consumieron su placenta, lo hizo tras el nacimiento de su hija, Índigo.

La noticia fue compartida por su esposo, el cantante colombiano Camilo, durante una entrevista con La Residencia, un programa español.

“A mi esposa se la encapsularon y ella se la comió”, dijo, sin mayores detalles, el intérprete de Pegao.

¿Es beneficiosa o perjudicial para la salud?

Esta noticia ha generado muchas reacciones entre los especialistas de la medicina, por eso, le consultamos a dos médicos especialistas sobre esta práctica, que se conoce como la placentofagia.

Primero, es importante saber que esta es una práctica que los mamíferos practican normalmente.

“La placentofagia es una práctica de mamíferos; es natural en los animales. Los mamíferos se comen la placenta para que los depredadores no encuentren el olor de sus crías tras el nacimiento. Últimamente, se han popularizado los rituales en los cuales la gente se come la placenta, pero la realidad es que se la comen por sus creencias y convicciones, porque en realidad esto no tiene ningún efecto médico”, explicó el ginecólogo Josué Vargas.

Para el especialista, esta práctica desde el punto de vista médico no tiene ningún beneficio y más bien hay que tener mucho cuidado por las implicaciones que puede llegar a tener la ingesta de la placenta.

“Si la placenta tiene una infección o si ya cultivó bacterias, más bien puede causar un trastorno gastrointestinal y en un postparto es una situación terrible que provoca fuertes diarreas por la deshidratación. Es más bien antihigiénico y no debería ser una práctica usual”, explicó Vargas.

En nuestro país no se le permite a las madres llevarse la placenta a la casa, porque existe una legislación que lo prohíbe, al ser un desecho bioinfeccioso que tiene que ser desechado de manera rigurosa.

El ginecólogo oncólogo y jefe de Sección del Hospital Calderón Guardia, Danilo Medina, concuerda con que esta práctica es peligrosa.

“Comerse la placenta puede ser perjudicial porque la placenta es un órgano que crece para desintoxicar al bebé y, en ella, queda una gran cantidad de bacterias y virus que pueden provocar infecciones”, detalló Medina.

De hecho, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta, Estados Unidos, había emitido una alerta a las personas que consumían cápsulas de placenta y que luego sufrieron las consecuencias de la bacteria estreptococo beta.

“Aunque se cree que la placentofagia sirve para prevenir una depresión o reducir el sangrado postparto, lo cierto es que puede ser perjudicial porque podría estar infectada con un estreptococo, algo que eventualmente llega a generar varios problemas para la madre y el bebé”, finalizó el doctor jefe Sección Hospital Calderón Guardia.