¡Equipos que aprenden!
Los equipos de trabajo que aprenden tienen una cultura de aprendizaje y una mentalidad de mejora constante.
Carlos Aguirre / Consultor Desarrollo Humano Estratégico.
Los equipos de trabajo que aprenden tienen una cultura de aprendizaje y una mentalidad de mejora constante. Estos equipos son altamente colaborativos y enfocados en la resolución de problemas y, además, están dispuestos a tomar riesgos y experimentar nuevas ideas para lograr sus objetivos.
Dicha clase de equipos comparten conocimientos y experiencias para fomentar la innovación y el desarrollo de nuevas habilidades. También, los equipos de trabajo que aprenden valoran la retroalimentación constructiva y la reflexión sobre sus propias prácticas, lo que les permite identificar áreas de mejora y adaptarse a los cambios.
Además, estos equipos tienen líderes que fomentan y apoyan el aprendizaje, así también, crean un ambiente de confianza y seguridad psicológica que les permite a sus miembros sentirse cómodos al expresar sus ideas y opiniones.
En resumen, los equipos de trabajo que aprenden están comprometidos con el desarrollo personal y profesional de sus miembros. Estos utilizan el aprendizaje y la experimentación como herramientas para lograr sus objetivos y superar desafíos.
Estos equipos suelen tener ciertas características en común como las siguientes:
- Comunicación abierta y honesta: los miembros del equipo se sienten cómodos al expresar sus ideas y preocupaciones, lo que les permite una comunicación abierta y honesta.
- Compromiso con el aprendizaje: los miembros del equipo están comprometidos con el proceso de aprendizaje y están dispuestos a dedicar tiempo y esfuerzo para mejorar sus habilidades y conocimientos.
- Enfoque en los resultados: los equipos de trabajo que aprenden tienen un enfoque en los resultados y se esfuerzan por lograr sus objetivos de manera efectiva y eficiente.
- Adaptabilidad: los equipos de trabajo que aprenden son capaces de adaptarse a los cambios y los desafíos que surgen en el entorno laboral.
- Colaboración: los miembros del equipo trabajan juntos y colaboran para lograr sus objetivos.
- Retroalimentación constante: los equipos de trabajo que aprenden proporcionan y reciben retroalimentación constante para mejorar su rendimiento y aprender de sus errores.
- Liderazgo efectivo: los líderes de los equipos de trabajo que aprenden tienen la habilidad de fomentar el aprendizaje y el desarrollo de sus miembros, así como de promover una cultura de aprendizaje en el equipo.
Las anteriores son siete características indispensables en un mundo corporativo donde lo que abundan son los constantes cambios, de manera que el conocimiento de ayer posiblemente sirva de muy poco en la actualidad, sobre todo en trabajos muy rutinarios en los cuales la tecnología ha venido a jugar un papel protagónico.
Si pudiese evaluar de uno a diez estas siete características, ¿cuál sería la más alta y la más baja? ¿En cuál le gustaría trabajar un poco más? ¿Considera que su equipo cuenta con alguna de estas?
Necesitamos más líderes efectivos que lleven a cabo las estrategias y los planes en un contexto cada vez más veloz, rápido, flexible y simple. La labor es ardua, ya que la competencia no va a esperar a que pongamos en orden algunas de estas competencias necesarias para triunfar en el mundo corporativo pos-COVID-19.
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