Por Juan José Herrera |14 de mayo de 2020, 18:37 PM

Los diputados aprobaron esta tarde el préstamo de $380 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), que irá destinado al pago de la millonaria deuda del Estado con la Caja Costarricense de Seguro Social y al alivio de la situación fiscal del país.

El empréstito, primero en una larga lista que impulsa el Gobierno, aportará $230 millones del BID y $150 de la AFD principalmente para el pago del servicio de la deuda.

Originalmente el préstamo era parte de la agenda de descarbonización que impulsa el Poder Ejecutivo; sin embargo, hace un par de semanas los diputados acordaron por mayoría cambiar el destino de esa nueva deuda a la atención de la emergencia del COVID-19.

Luego de que la CCSS hiciera pública su intención de que el Estado le pagara la deuda de casi ₡2 billones que mantiene con la institución, los diputados decidieron que cada empréstito aprobado deberá contar con una partida específica para el pago de esa histórica obligación.

Así, el Gobierno aceptó que $60 millones se destinaran a la Caja.

Esa decisión fue ampliamente cuestionada en la discusión de este jueves, especialmente por el rechazo de una moción del PUSC que pretendía que ese traslado fuera de $100 millones.

La decisión desató la molestia de la bancada socialcristiana, que recordó que existía un acuerdo de jefes de fracción por honrar esa deuda y que se hiciera en un monto mayor que esos $60 millones.

Pablo Heriberto Abarca acusó a las bancadas de oposición de aliarse con el partido de Gobierno para apoyar los lineamientos del Ejecutivo.

Su cuestionamiento acompañó el de otros socialcristianos por el acuerdo multipartidista que llevó a Restauración Nacional a la presidencia del Congreso y los intereses que, dicen, ahora manejan al Plenario.

Abarca criticó además la hipocresía de pedir apoyo para la CCSS pero no apoyar traslados más cuantiosos para la CCSS.

"Yo me voy a encargar de que aquí quede en evidencia qué es lo que está pasando y cómo vamos avanzando", advirtió.

La queja fue aún más airada cuando la moción aprobada vino de Ana Lucía Delgado, del PLN, partido que unió fuerzas con el PAC y Restauración por ese control del directorio y las comisiones legislativas.

La propuesta aprobada básicamente respaldó ese traslado de $60 millones a la CCSS y especifica que el monto restante sea exclusivo del pago del servicio de la deuda, para canjear deuda cara por otra barata.

En ese último punto sí hubo apoyo generalizado del Plenario, que advirtió que la propuesta del Ejecutivo no especificaba los destinos del empréstito.

La oposición, sin embargo, dejó claro que esperará la respuesta de Hacienda a otros cuestionamientos de cara a la votación en segundo debate este próximo sábado, donde prometieron una amplia discusión por el fondo.

"Hoy no se ocupan 38 (votos), pero el sábado sí", amenazó Abarca.

Ese mismo sábado, además, se votará en segundo debate el traslado de ₡75.000 millones del INS al bono Proteger.