POR AFP Agencia | 15 de julio de 2023, 16:40 PM

Novak Djokovic, siete veces campeón de Wimbledon y uno de los tenistas de más edad del circuito, y Carlos Alcaraz, el fenómeno español y líder de la nueva hornada de jóvenes jugadores, disputarán el domingo un duelo generacional en la final.

"Es un enfrentamiento definitivo. Todo se reduce a un partido. Todos los ojos del mundo del tenis y del deporte estarán puestos en esta final. Probablemente, sea el partido de tenis más visto a nivel mundial", aseguró Djokovic, que afirma sin vengüenza ser el favorito pese al riesgo de "parecer arrogante".

Si para el serbio puede ser "un día más, un momento más", para Alcaraz será "probablemente el mejor momento de mi vida", afirmó el español de 20 años y número uno del mundo.

"Creo que es más especial jugar contra una leyenda de nuestro deporte. Si gano, sería increíble para mí, no sólo ganar un título de Wimbledon, sino hacerlo contra Novak sería superespecial", agregó.

El enfrentamiento se anuncia titánico, pero algunos creen en las posibilidades de este líder de la nueva generación.

"Es el mejor jugador de 20 años que he visto en mi vida. Lo tiene todo: un juego increíble, un atleta increíble, una gran personalidad. Es mejor que Federer a esa edad, mejor que todos ellos", dijo la leyenda del tenis estadounidense John McEnroe a la BBC.

Djokovic, a por más Historia.

A sus 36 años y habiendo batido ya varios récords, el serbio anhela seguir haciendo Historia.

Espera levantar su octava copa de Wimbledon, igualando el récord de Roger Federer, y apuntarse su 24º título de Grand Slam, superando a Serena Williams y alcanzando el récord absoluto de la veterana australiana Margaret Court.

Djokovic sumó su 23º trofeo individual de Grand Slam en junio en Roland Garros, superando a su eterno rival, el también español Rafael Nadal, que no participó por una lesión que le tendrá de baja el resto de la temporada.

Con Federer de 41 años jubilado desde octubre y Nadal de 37 alejado de las pistas de momento, el serbio es el único presente de las tres grandes leyendas del tenis moderno.

Djokovic, que es además el tenista con más tiempo acumulado como número uno de la Historia, aspira asimismo a ganar en el mismo año los cuatro torneos del Grand Slam, tras haberse coronado en los últimos Abierto de Australia y Roland Garros.

Ningún hombre lo ha logrado desde Rod Laver en 1969. La alemana Steffi Graf lo consiguió en 1988, sumando además una medalla de oro olímpica en Seúl.

"Un festín" de tenis.

La hierba es una de las superficies predilectas del ahora número dos del mundo. Y él y Alcaraz nunca se han enfrentado sobre ella.

Hasta hace poco, el joven español no se sentía cómodo sobre el pasto, Pero tras haber ganado recientemente en Queen's su primer torneo sobre esta superficie, Alcaraz se movió por las pistas de Wimbledon como si lo hubiera hecho toda la vida.

Su victoria en Queen's le permitió asimismo recuperar el número uno que Djokovic le había arrebatado brevemente con su victoria en París.

Los dos hombres se enfrentaron en junio en semifinales sobre la arcilla parisina y Djokovic se impuso debido a que Alcaraz, pese a tener ya en su haber un Abierto de Estados Unidos, fue víctima de fuertes calambres provocados por los nervios de medirse a él.

Ahora, en Londres, "no es el momento de tener miedo, hay que ir a por ello", afirmó el español, que aparentemente aprendió la lección. "Voy a luchar" y "creo que puedo vencerlo aquí", aseguró, pese a que Djokovic no ha perdido un partido en la pista central de Wimbledon desde 2013.

A sus 36 años, al serbio le "gustaría creer" que está jugando su mejor tenis.

"Prefiero no mirar la edad como un factor decisivo", dijo, "los 36 son los nuevos 26". "Siento mucha motivación y estoy inspirado para jugar el tenis que amo (...) tanto tiempo como pueda", aseguró.

Alcaraz, "está en muy buena forma, está muy motivado, es joven, tiene hambre" de victorias, reconoció Djokovic.

Pero "yo también tengo hambre, así que vamos a darnos un festín", sentenció.