Nacional
Más de 600 agentes de OIJ buscan desarticular grupos vinculados a robo de combustible
Se trata de dos estructuras que operaban en Limón, Siquirres y Turrialba.
Los tres grupos criminales desarticulados este martes por la Policía Judicial “ordeñaban” los barcos que descargaban combustible en Moín, Limón, y el poliducto de Recope en Turrialba para robar los hidrocarburos.
Según la investigación, estas bandas extraían gasolinas, diésel y combustible de aviación (Jet A-1).
Los grupos sustraían el combustible directamente de los barcos que llegaban al puerto de Moín, desviándolo mediante tomas ilegales hacia predios privados.
De los tres líderes requeridos por las autoridades, solo alias “Macho Coca” permanece detenido; alias “Mafia” y “Gordillo” están en fuga.
De acuerdo con el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Rándall Zúñiga, “la modalidad de los tres grupos desarticulados es similar. Primero obtenían combustible en un lugar conocido como La Finca, en Recope, donde comenzaban a sustraerlo con acoples. También desviaban parte del combustible desde los barcos mediante una apertura en la línea marina”.
"La tercera forma en que sustraían el combustible es a través de los tanques de Recope que ya tenían el combustible como tal, y por un efecto de gravedad inversa utilizaban la misma línea que se utiliza para bombear desde el barco petrolero a los tanques, hacían como un tipo de apertura para poder empezar a vaciar los tanques y extraer el combustible", comentó Zúñiga.
En Turrialba, el robo se realizaba directamente desde los ductos que transportan combustibles entre Limón y San José. Los delincuentes comercializaban gran parte del producto en el mercado nacional y utilizaban el resto para abastecer embarcaciones.
Uno de los grupos desarticulados llenaba uno de los compartimentos de la cisterna con producto legal y los otros compartimentos los llenaba con combustible ilegítimo para luego comercializarlo.
Todo el robo fue posible por la aparente colaboración de al menos tres funcionarios de Recope, quienes habrían filtrado información clave a los delincuentes.
“Se van a detener a tres funcionarios de Recope porque, al parecer, la información interna de la institución la estaban manejando a lo externo y viceversa. Estas personas no representan los valores de la empresa”, dijo Karla Montero, presidenta ejecutiva de Recope.
Según la investigación de las autoridades, los funcionarios de Recope se reunían con los cabecillas de los grupos en un predio desde donde, al parecer, planeaban toda la operación.
Las investigaciones identificaron a los líderes de los grupos como alias “Macho Coca” (Bell Fernández), fue detenido hace varias semanas y actualmente descuenta prisión preventiva.
Alias “Gordillo” está vinculado a gasolineras en Sarapiquí, Horquetas y Poás; mientras que alias “Mafia” tiene relación con negocios en Guápiles y es sospechoso de legitimación de capitales.
En Turrialba, dos hombres controlaban las operaciones en los ductos que pasan por la región.
“En Turrialba comenzamos a denotar una serie de incrementos en la cantidad de tomas ilegales en el sector y en Limón lo que empezamos a notar fue una diferencia volumétrica entre las cantidades que venían en los barcos de combustibles y las cantidades que ingresaban a nuestros tanques en la terminal de Moín”, agregó la presidenta de Recope.
En total, se llevaron a cabo 55 allanamientos en Moín, El Alto, el edificio Hernán Garrón y varias localidades de Turrialba y Siquirres. Las autoridades esperan detener a 33 personas, entre ellas los líderes y colaboradores.
Este robo representó un daño económico de ₡5.708 millones.