Líneas marinas para robar combustible podían provocar desastre ambiental en Limón

El robo de combustible por medio de líneas marinas y otras enterradas pudo haber provocado un desastre ambiental en Limón, advirtió la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope). 

Este viernes, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizó nueve allanamientos para desarticular un aparente grupo criminal que estaba extrayendo combustible de los poliductos de la refinadora con una red de mangueras ocultas estratégicamente.

Durante la diligencia policial, se detuvo a Gilbert Bell Fernández, alias “Macho Coca”, de 61 años, y a otro sujeto de apellido Hide, de 33, quienes serían los aparentes líderes de dos grupos criminales.

Según manifestó Recope, las tomas ilegales iban desde el margen derecho del río Bartolo, en Moín, donde aparentemente se sumergían las mangueras que llegaban hasta el poliducto, mientras que otras iban enterradas hasta diferentes predios cercanos. 

Este sistema clandestino para transportar el combustible, según Recope, presentaba una grave amenaza de contaminación en la zona.

“Nuestro equipo ha desarrollado una vasta experiencia en la detección de anomalías y comportamientos inusuales, y a partir de esto, fue que tomamos la decisión de acudir a las autoridades judiciales para realizar una acción expedita, de tal manera que no se pusiera en peligro a la población aledaña ni los recursos naturales de la zona.

“En esta administración Recope ha dejado de ser un ofendido más, tomamos cartas en el asunto y ahora actuamos, presionamos, impulsamos las investigaciones y en esa línea seguiremos porque hemos adquirido un compromiso real con el país”, manifestó Karla Montero, presidenta de la institución.

Declaraciones de Karla Montero:

Randall Zúñiga, director del OIJ, explicó que cuando los barcos con combustible llegaban al puerto de Moín, los delincuentes aprovechaban la ocasión para conectarse al poliducto de Recope y, mediante una línea marina, lo transportaban hasta diferentes propiedades donde, aparentemente, llenaban recipientes como pichingas, estañones o incluso tanquetas, para finalmente trasladarlo a otras zonas por medio de autobuses, vagonetas, vehículos livianos y camiones.

“En un punto intermedio de esa transferencia de la manguera hacían una toma ilegal para extraer el combustible. Durante los meses de investigación por este caso, el OIJ hizo demoliciones en estos sitios donde se cree hay una estructura paralela intermedia entre el barco y el punto final que son los depósitos de Recope”, dijo Zúñiga.

El combustible decomisado será trasladado hasta la terminal de Recope en Moín para determinar sus calidades.

Los aprehendidos quedaron a las órdenes del Ministerio Público, quien decidirá su situación jurídica.

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