POR Paulo Villalobos | 11 de noviembre de 2023, 11:25 AM
Cuatro personas fueron detenidas la noche del viernes como sospechosos de explotar sexualmente a mujeres en un bar en San Miguel de Naranjo.
Se trata de una pareja de apellidos Méndez Manzanares (41 años de edad) y Carranza Vivas (31), así como dos hombres de apellidos Guzmán Arias (35) y López Rodríguez (18); informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Los sujetos en apariencia conformaban desde hace más de un año un grupo dedicado a la trata de personas.
Según la pesquisa de la Policía Judicial, esta organización reclutaba a femeninas con el fin de explotarlas sexualmente en un establecimiento. Dicho comercio inicialmente operó en Palmares, pero luego fue trasladado a Naranjo.
Presuntamente, era la pareja la que establecía los contactos con las mujeres, de manera tal que estas acabaran ofreciendo servicios sexuales a los clientes del bar.
El Organismo de Investigación indicó que las mujeres cobraban un determinado monto (que no fue precisado) y, supuestamente, los dueños del local se dejaban la mitad.
De acuerdo con el informe preliminar, también pudo constatarse que las víctimas vivían en el establecimiento en condiciones "no óptimas" y que, en apariencia, las multaban si cometían alguna falta, como por ejemplo, no atender bien a un cliente.
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El detenido, quien era contralor de la Municipalidad de San Carlos y asesor de la Alcaldía, al parecer, intentaba verificar que las mujeres no fueran policías infiltradas. Según las autoridades, hizo más de mil consultas.
Millonario hallazgo
Fue a eso de las 8:00 p.m. del viernes que los agentes de la Policía Judicial irrumpieron en una casa en Sarchí y el bar en Naranjo, con el objetivo de arrestar a los sospechosos e incautar para el caso.
En el operativo se logró el rescate de ocho mujeres, cuyas nacionalidades y edades no fueron precisadas.
Asimismo, el Organismo de Investigación logró el decomiso de ¢82 millones en efectivo, tres vehículos, dos armas de fuego y joyas de alta gama, entre otra evidencia.
Los cuatro aprehendidos fueron puestos a las órdenes del Ministerio Público, que deberá valorar la situación jurídica de cada uno y determinar si pide o no alguna medida cautelar.