Ruta 32 y Ruta 218 son dos de las vías con los tramos más peligrosos del país

La Ruta 32 en Limón y la Ruta 218 en Goicoechea, son dos de las vías con los tramos más peligrosos y mortales del país.

A pesar de que los años pasan y los accidentes continúan sucediendo, las mejoras para estas rutas no llegan.

Cuando pensamos en la Ruta 32, nos imaginamos cierres y constantes accidentes.

Inmediatamente, nos trasladamos al cerro, donde llueve casi a diario y las curvas que hacen aún más complicado pasar por este tramo del país, sin embargo, no es en esta altura de la ruta donde ocurren la mayor cantidad de accidentes mortales.

Específicamente al kilómetro 83 en Siquirres. Según datos del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), esta es la segunda ruta que más accidentes de tránsito presenta en el país. Las altas velocidades, la imprudencia en carretera y los arreglos en la vía elevan el riesgo de conducir por acá. Solo entre el año 2017 al 2021, 90 personas fallecieron o resultaron gravemente heridas en la Ruta 32.

La mayor cantidad de accidentes que dejaron personas heridas o fallecidas durante los últimos cuatro años ocurren a la altura de los cantones de Guácimo, Siquirres y Limón Centro.

Estos tramos de un kilómetro cada uno fueron catalogados como los más morales y peligrosos, según Cosevi y es que la Ruta 32 tiene seis tramos que se han convertido en trampas mortales.

En el kilómetro 67 ubicado, en Jiménez de Guácimo han ocurrido 12 accidentes graves, en el kilómetro 81 en Mercedes de Guácimo 10, en el 83 en Pocora de Guácimo 20 que es el km que presenta la cifra más alta, seguimos con la ruta con el km 82 ubicado, en el Cairo de Siquirres donde han ocurrido 15 accidentes mortales, y por último el 137 donde han ocurrido 10 y el kilómetro 154 en Limón centro donde han ocurrido 14.

La falta de cruces peatonales, la construcción en la vía, el exceso de velocidad y una mala demarcación, todo esto aunado a una alta densidad poblacional viviendo y trabajando alrededor de esta ruta, son la combinación perfecta para constantes tragedias en la Ruta 32.

Los conductores de carros, motos y tráileres pasan a gran velocidad en una ruta que no perdona un error y donde los vehículos pasan a centímetros de los peatones.

Estos últimos se deben jugar la vida a diario para encontrar la forma de cruzar la carretera principal para llegar a su comunidad, ya que la falta de aceras, cruces o puentes peatonales dificultan el trayecto.

Ahora detallamos, la Ruta 218 es catalogada como la tercera más peligrosa del país, prácticamente en el corazón de San José y siendo una de las más transitadas en la provincia.

Esta es la vía principal de Goicoechea, desde la municipalidad hasta la entrada de Ipís.

Los tramos de un kilómetro que son los más peligrosos de esta ruta son específicamente cuatro y son el kilómetro, dos, tres, cuatro y cinco, los tres primeros ubicados en Guadalupe y el último en Ipís de Purral.

Esta ruta ha dejado un total de 66 personas fallecidas en los últimos cuatro años, y la preocupación de las autoridades crece, ya que la Rruta 218, cruza el cantón de Goicoechea, un cantón con casas, centros educativos y médicos y comercios justo a orilla de calle y siendo una recta que tiene carencias como ausencia de cruces peatonales, semáforos y una carretera amplia.

La Ruta 218 en Goicoechea ha sido intervenida en varias ocasiones para, según las autoridades, evitar accidentes, sin embargo, la alta velocidad con la que los vehículos transitan por esta zona, combinada con peatones y una señalización pobre, complican el escenario.

Ya sea en el Puerto, en Limón o en pleno San José, los accidentes mortales aún siguen sin poder evitarse a pesar de conocer los problemas.

Hay factores en común que tienen las tres rutas más peligrosas y mortales del país, los cuales son su geometría de rectas y la alta densidad poblacional. Qué está haciendo falta en estas rutas para que dejen de ocurrir accidentes de tránsito fatales

Qué no están haciendo las autoridades para evitar más muertes en la Ruta 17, 32 y 218, en la tercera de Telenoticias entrega se lo contamos.

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