POR Yahaira Piña | 12 de agosto de 2016, 4:32 AM

El dolor de perder una hija le trajo un gran reto, convertirse en madre de 4 pequeños a la edad de 58 años.

Su amor incondicional marca cada día la vida de sus nuevos hijos.

Hay cicatrices que quedan para siempre en el alma, como cuando una madre debe enterrar a una hija.

La muerte de su hija le trajo un reto. Paso de abuela a madre de los 4 pequeños.