POR Greivin Moya | 8 de febrero de 2017, 8:54 AM

Informes en poder de Telenoticias y, sobretodo, el peritaje realizado por un profesional asignado por  el Colegio de Ingenerios y Arquitectos le atribuyen una gran cuota de responsabilidad por  el abandono de las obras en el Colegio Técnico  Profesional de Quebradilla de Cartago al director y al supervisor encargado y contratado por la junta de educación, el arquitecto Luis Guillermo Jiménez. 

Jiménez, además, fue avalado por la Dirección de Infraestructura del MEP para que hiciera los diseños y planos de las obras.

En las obras que supervisó se incluyeron algunas más que no estaban presupuestadas, que tenían que ver con la primera etapa de proyecto que costó 45 millones de colones más de lo presupuestado.

Incluso hay un reclamo puntal en un informe de la Dirección en relación con el edificio administrativo, pues se indica que se tuvo que sustituir material y realizar un muro de retención para asentar el edificio.

Sin embargo, la Dirección concluye que eso no era necesario o no se justificaba, pues según el estudio de suelo el nivel de cimentación es a los 90 centimetros; o sea, a esa profundidad ya había una  capacidad de soporte de 10 toneladas por metro cuadrado.

Lo normal es que en estos edificios el nivel de desplante -o donde se asienta  la contrucción-  ronde el metro de profundidad. 

Entonces no se justificaba la sustitución de suelo y el muro de retención que indicó el arquitecto asesor y supervisor de las obras.

Buscamos al director del proyecto, al arquitecto Jiménez, y en una primera llamada nos dijo que avisaría para conversar con nosotros, pero no lo hizo. Insistimos pero no respondió llamadas.

El representante de la empresa constructora, Consorcio de Profesionales en Ingeniería -con sede en Cartago-, indicó se cumplieron con todos los requisitos de contratación.   

En el levantamiento del edificio administrativo solo participó esta firma, aunque no se presentó a la visita de reconocimiento de la obra y se pidió anular  el concurso, la junta siempre se la adjudicó.

El valor de la mano de obra resultó en más de un 30 por ciento por encima del presupuesto inicial.

Se le preguntó si había vendido materiales a la junta para las obras y la firma dijo que no; sin embargo, existe una factura en la que la empresa le vendió lastre por mas de 6 millones de colones.

De acuerdo con la Dirección, este material no se justificaba o no se necesitaba, según el estudio de suelos.

El director de la dependencia del MEP manifestó que todo esto se hizo en la anterior administración, y aceptó que ha habido tardanza en resolver el caso.

Sin embargo sustuvo que hay una investigación abierta, al tiempo que dejó entrever que también existiría responsabilidad a lo interno de la Dirección por todo lo ocurrido.