Política
En medio de críticas, Plenario amplió plazo a comisión que investiga financiamiento de campañas
El órgano especial tendrá ahora 90 días más para rendir su informe final.
El informático ucraniano Remi Osman Mucondo aceptó este lunes ante los diputados que realizó trabajos de “mano izquierda” en la campaña presidencial que llevó al poder a Rodrigo Chaves, pero negó en todo momento que se tratara de una campaña sucia.
En audiencia ante la comisión que investiga el financiamiento de la pasada campaña electoral, Osman aseguró que esa labor se concentró en un “monitoreo más profundo y extenso de redes sociales” y de las diferentes plataformas web durante la primera y segunda ronda electoral.
Se entiende por mano izquierda a trabajos que no se firman o no tienen un autor aparente, pero son utilizadas por agrupaciones con fines estratégicos o políticos.
Su audiencia ante los diputados surge luego de que un informe de labores que él firmó y presentó al Partido Progreso Social Democrático (PPSD), y que consta en el expediente de la investigación judicial y electoral contra esa agrupación, detallara “trabajos de mano izquierda” para justificar el pago de sus honorarios.
“Ahí es donde aparece el famoso término de mano izquierda en el informe final de labores, que no era nada más que un intenso trabajo de control y manejo de las redes sociales de la campaña presidencial, por la cual recibí constantes ataques y tergiversaciones de toda índole.
“El documento original no traía esa parte, como es de sentido común; sin embargo, al final de la campaña en la tesorería del PPSD había muchas más personas y ahí me informaron que para yo poder cobrar el monto final de mis labores tenía que especificar más mis labores en segunda ronda, fue ahí cuando coloqué esa línea de mano izquierda”, dijo.
Cuando los diputados le consultaron de qué se trataba ese trabajo, el informático se limitó a insistir que era monitoreo de redes sociales.
El frenteamplista Ariel Robles le insistió a Osman si el manejo de trolles, bots, ataque a medios de comunicación y a otros adversarios políticos son parte de esas labores. Si bien él aceptó que podrían serlo, dijo que esa no fue su labor en la campaña.
Choques
La comparecencia del informático estuvo marcada por constantes roces con los diputados de oposición, especialmente el liberacionista Francisco Nicolás.
El verdiblanco le cuestionó si es cierto que él estuvo interesado en dirigir la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), algo que finalmente aceptó luego de consultar con su abogado, pero dijo que luego conoció que no estaba calificado para el puesto.
Se negó a decir quién lo recomendó para ese cargo ni tampoco quién se lo negó.
También dijo que él conoció, por adelantado, el cuestionado video del “salto al vacío”, pero se negó también a decir quién se lo facilitó.
Nicolás lo acusó de ocultar información ante un órgano legislativo y además de ser “un espía del Gobierno”.
Osman, al término de la audiencia, refutó esa afirmación y le dijo que mientras lo acusa de ser un espía, a él (Nicolás) nadie lo quiere, “ni siquiera en Puntarenas”.
Esa frase originó todo tipo de reclamos desde la comisión, que llamaron al respeto al ucraniano tanto a la institucionalidad como al diputado.
Dijo, finalmente, que ha visto troles y bots del Gobierno operando en redes.
“¿Los ha visto?”, le cuestionó Nicolás.
Algunos, como todo el mundo.
¿De qué países son?
De diferentes países.
¿Quién cree que paga los bots y troles?
Lo desconozco.
La comisión volvió a convocar al informático para una segunda sesión de consultas y le pidió compartir el contrato que firmó con el PPSD.