Luego de meses de espera, el Ministerio de Hacienda presentó esta tarde su ruta fiscal, que incluye cinco proyectos de ley, entre los que destaca la propuesta de renta global, el nuevo cálculo del marchamo y la eliminación de exoneraciones.
La estrategia incluye además un plan para el mejoramiento de la gestión de la deuda pública y otro para mejorar la recaudación de impuestos.
Las cinco propuestas fueron presentadas por el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, en un acto donde también participó el presidente Rodrigo Chaves.
Poco después, Acosta se presentó al Congreso para entregar los expedientes junto a la ministra de la Presidencia, Natalia Díaz.
Uno a uno
La primera de las propuestas es nada menos que la ley de renta global, una iniciativa que prometió la administración de Carlos Alvarado al Fondo Monetario Internacional (FMI) como parte del acuerdo de financiamiento por $1.778 millones, pero que no se pudo aprobar ante la falta de voluntad política del Congreso.
Esa ley cambiaría la forma en que hoy se cobra el impuesto de renta tanto a las personas físicas como a las jurídicas.
En el primer caso, se unificarían todos los ingresos derivados del trabajo personal dependiente, pensiones, ejercicio de actividades económicas, así como las rentas pasivas generadas en el territorio nacional y fuera de este.
Para ese fin, se integrarán todas las rentas gravables en una sola base imponible: una general para rentas del trabajo personal dependiente, jubilaciones y pensiones, las rentas derivadas del desarrollo de una actividad económica y los rendimientos del capital inmobiliario; y otra especial para agrupar las rentas del capital mobiliario y las ganancias del capital.
A esa base general se le podrán deducir costos y gastos según establezca la ley y esta se ajustará por un mínimo vital de ₡10.104.000, que será el monto anual sobre el cual no se cobrará ningún impuesto.
Luego de este monto y hasta el exceso de ₡4.7 millones, se cobrará un 10%, de ₡4,7 millones a ₡11,4 millones (15%), de ₡11,4 millones a ₡19,8 millones (20%), de ₡19,8 millones a ₡37,8 millones (25%) y finalmente un nuevo tramo de 30% para las rentas superiores a ₡37,8 millones.
En el caso de la base especial, se aplicará un porcentaje proporcional del 15%.
Dentro de esta propuesta se incluye también gravar las rentas extraterritoriales, precisamente lo que la Unión Europea le exige al Gobierno para sacarlo de su lista gris.
Marchamo
El segundo proyecto, también prometido hace varios meses, evitaría que los vehículos se aprecien año con año y con esto que el valor de su marchamo aumente pese a la antigüedad.
El nuevo cálculo establece cuadros de depreciación y depreciación acumulada hasta los 30 años de antigüedad para los vehículos y 15 años para las motocicletas.
De la mano con esto, la base imponible del impuesto arrancará en ₡1.155.500 para el caso de los vehículos y hasta el exceso de ₡19 millones. En ese último tramo, se pagará un 7,5%.
Para las motocicletas se elimina el rubro del cilindraje y se cambia también por valor: arranca en ₡1.750.000 la base imponible y hasta el exceso de ₡10 millones. Ahí pagará 2,5%.
Fortalecimiento del control tributario
Se propone una reforma al Código de Normas y Procedimientos Tributarios para ampliar los supuestos de responsabilidad tributaria en el cobro efectivo de deudas.
Además, se pretende simplificar los procesos de fiscalización como principal mecanismo para la lucha contra la evasión y fraude fiscal.
Nogui Acosta dijo hoy que se buscan fortalecer las normas que regulan las facultades de control tributario y reajustar el régimen sancionatorio, lo mismo que mejorar el acceso a facilidades de pago y establecer un proceso de cobro ejecutivo sin intervención judicial.
Eliminación de exoneraciones
Los cálculos del Ministerio de Hacienda indican que las exoneraciones de impuestos equivalen a un 4,2% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que virtualmente significaría una tercera parte de la recaudación de impuestos del país.
Por eso, se busca variar los regímenes de exenciones de pago de tributos, su otorgamiento y control sobre uso y destino. En ese análisis preliminar, Hacienda identificó un grupo de exoneraciones con un costo-beneficio negativo.
Fortalecimiento de la gestión de la deuda
Finalmente, esta propuesta busca disminuir la duplicidad de funciones entre unidades institucionales encargadas en el manejo de la deuda pública, trasladándolas a una sola dirección en el Ministerio de Hacienda.