El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Rándall Zúñiga, insistió a los diputados por la creación de un registro de ofensores sexuales.
La idea de la autoridad judicial es que esa base de datos se nutra con información de todos los criminales condenados por delitos de esa índole, así como de muestras de ADN de estos.
Zúñiga explicó que, en la actualidad, esa base se alimenta conforme las personas se van deteniendo, pero que no incluye a aquellos delincuentes que ya se encuentran en el sistema penitenciario nacional.
De la misma forma, se pediría que todas las personas que descuenten penas de prisión mayores a cuatro años se incluyan en ese registro.
“Todo eso le permitiría al OIJ darles seguimiento a estas personas para determinar, mediante estudios en psicología, psiquiatría y psicología forense, ver cuáles son los que tienen más probabilidad de reincidir en comisión de hechos delictivos en contra de mujeres.
“Tendríamos esa posibilidad de ubicar a la persona y darle un monitoreo, porque en el momento en que se reporte un hecho en una zona podríamos verificar cuáles personas tenemos ahí”, aseguró el director.
Zuñiga insistió ante los diputados que ese registro no buscaría señalar a una persona de manera pública, sino que sería solo información para fines de inteligencia.
“Queremos evitar esa segunda o tercera violación o un ataque, la primera no se puede evitar porque el OIJ no puede andar detrás de las personas; pero, cuando tenemos una violación o algún elemento de índole sexual y tenemos el ADN, lo metemos en la base de datos y ahí sí se puede determinar que el violador es tal y detener la segunda o tercera violación y hasta una muerte”, finalizó Zúñiga.
Tanto él como el fiscal general, Carlo Díaz, aseguraron este miércoles que no cuentan con los recursos para atender el creciente número de denuncias de violencia contra las mujeres en el país.