Nuevo pulso entre Congreso y Ejecutivo por proyecto de vuelos baratos

El proyecto de ley para abaratar el costo de los vuelos entre Costa Rica y Centroamérica se convirtió este miércoles en un nuevo pulso entre el Ejecutivo y el Congreso.

La propuesta, impulsada por el liberal Eliécer Feinzaig, fue cuestionada hoy incluso por el presidente Rodrigo Chaves, que advirtió que la iniciativa provocaría una fuga de turismo a la región, amenazando así el impacto que el turismo tiene en la economía nacional.

Esa misma tesis fue replicada por la fracción oficialista en el Plenario, que inició hoy con el conocimiento de las 65 mociones que se le presentaron a la propuesta.

“¿Qué es lo que estamos haciendo? ¿Qué es lo que queremos con este proyecto? ¿Perjudicar a los miles de familias que trabajan en el turismo para que se vayan a otros países? ¿Por qué les vamos a regalar nuestro turismo a otros países?”, cuestionó Pilar Cisneros.

Junto a ella, los oficialistas cerraron filas en defensa de esas mociones y la posibilidad de traerse abajo la iniciativa, que apunta a reducir al máximo los impuestos que hoy cobra a vuelos con costos menores a los $40, de manera que ninguno de estos tiquetes, ida y vuelta, superen los $126.

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Para lograr esto, según defiende Feinzaig, sería también necesario que los países destino promuevan legislación en el mismo sentido.

Chaves, sin embargo, aseguró que esto solo provocará que para el turismo la posibilidad de viajar a otros países sea más atractiva, y con esto, reducir su tiempo de estadía en Costa Rica.

“Entonces el turista alemán o finlandés viene a Costa Rica y se da cuenta que le sale tan barato como subirse en un bus, ir a otro país de Centroamérica, eso es peligrosísimo. Obvio que la empresa que da ese servicio se beneficiaría, pero a costo del resto”, aseveró.

Los oficialistas insistieron en que, si la defensa del proyecto es que las PYMES y Mipymes puedan reducir sus costos, el proyecto debería apuntar a que el beneficio sea solo para ellos, sin embargo, esa no es la tesis que impera en el Congreso.

El proyecto deberá continuar con la discusión de las restantes mociones antes de su votación final.