POR Juan José Herrera | 10 de diciembre de 2024, 8:50 AM

La negociación entre el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y la española Globalvía para la ampliación de la Ruta 27 parece tener su primer punto de acuerdo: una extensión del contrato por 25 años para llevar el ligamen hasta el 2058.

Así lo aseguró a este medio el ministro Mauricio Batalla, quien reconoció que ese nuevo plazo, que dijo ya conversó con la compañía, vendría con una rebaja en la tasa de retorno.

“¿Qué queremos, nueve años con mucha utilidad o 34 años con una utilidad justa? Lo que queremos es que bajen un poco tasas internas de retorno, que nos parece que habían sido muy leoninas.

“Creo que Globalvía ha tenido una actitud muy responsable, se ha sentado con nosotros a la mesa. A ellos creo que les interesa, más que un muy buen margen de utilidad, un contrato a largo plazo y yo esperaría que en el primer trimestre del 2025 nosotros podamos tener humo blanco, ojalá ya con una propuesta clara y aceptada por ambas partes”, aseveró.

El contrato actual con la empresa española está previsto para terminar en el 2033. Durante los años que restan, la tasa interna de retorno ronda el 16%.

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Batalla aseguró que, con esa negociación, podrían bajar ese margen a cambio de extender el negocio con la compañía que hoy opera la carretera que comunica el Valle Central con el Pacífico.

“Estamos clarísimos de que el concesionario tiene todavía nueve años de concesión, estamos claros de que es un contrato muy atractivo, entonces, a la hora de negociar, uno siempre tiene que ver si tiene un brazo o palanca de poder para poder negociar, porque si al final hay una muy buena concesión para el concesionario y no hay algo que le apetezca a él para poder, digamos, intercambiar con el Gobierno la República, pues seguramente se quedará muy tranquilo los próximos nueve años”, aseveró.

El proyecto de ampliación que hoy analiza el Gobierno pretende retomar la idea anunciada por la administración de Carlos Alvarado de ampliar a cuatro carriles la totalidad de la vía.

La postura de Batalla parece allanar el camino hacia la negociación de la ampliación con Globalvía, que había sido frenada por el Gobierno de Rodrigo Chaves a inicio de su administración, luego de que el mandatario calificara el contrato de concesión como “predatorio”.

“Lo que hay que estar claro es una cosa: Costa Rica no tiene la capacidad económica para tener las grandes obras de infraestructura que necesitamos, y si no es a través de asociaciones público-privadas no vamos a poder superar un rezago de 20 o 30 o 40 años que tenemos”, finalizó Batalla.

Este medio consultó a Globalvía, desde el viernes anterior, por una postura sobre lo dicho por el ministro de Transportes; sin embargo, al momento de esta publicación no se había recibido respuesta.