El presidente de la constructora MECO, José Alfredo Sánchez, aseguró este jueves que, si el presidente Rodrigo Chaves hubiera querido, él mismo pudo haber frenado la cuestionada licitación que su empresa ganó para la reparación de la pista del aeropuerto de Guanacaste.
En entrevista con Teletica.com, Sánchez reaccionó sorprendido ante las palabras del mandatario el pasado lunes, cuando anunció el despido del ministro Luis Amador por haber firmado los términos de referencia que derivaron en esa contratación.
“Para nosotros fue muy sorpresivo, porque el Presidente estuvo involucrado a lo largo de todo el proceso, de todo el proceso, tan es así que el 13 de diciembre salió un comunicado de Casa Presidencial pidiéndole a los oferentes una rebaja de precio, argumentando que el Presidente quería asegurarse de que los costarricenses recibieran el menor precio posible.
“Yo no veo mal que el Presidente se involucre, que pida una rebaja de precios, este es un tema de interés país, yo no voy a afirmar de ninguna manera que su intervención fue incorrecta o inapropiada, lo que sí afirmo es que él lo conocía; entonces el Presidente, si en algún momento y por las razones que fuera, no consideraba que era conveniente a los intereses del país, en diciembre él pudo haber dicho cancelen la licitación y sáquenlo de nuevo, con nuevas reglas, él lo pudo haber hecho, pero no lo hizo, dejó transcurrir el tiempo”, aseveró.
Sánchez criticó que el mandatario dejó que la licitación se adjudicara, apelara, ratificara e iniciara la construcción para hacer públicos cuestionamientos que no hizo durante el proceso.
“Se adjudicó la licitación, la competencia lo apeló, se ratificó en enero, en febrero se firma el contrato, en marzo se nos da la orden de inicio y desde hace dos semanas hay equipo, personal y oficinas en el aeropuerto, de tal manera que no podemos entender, de ninguna forma, qué pasó el lunes, no nos corresponde juzgarlo, pero no nos calza”, dijo.
Lo que sí afirmó es que las declaraciones de Chaves, el lunes anterior, los afecta en todos los niveles, pues se cuestiona una licitación en la que, aseguran, fueron transparentes.
Argumentos falsos
El presidente Chaves, en conferencia de presa “urgente” el lunes, explicó que el despido de Amador, y del director de Aviación Civil, Fernando Naranjo, respondió al aval que ambos dieron a unos términos de referencia que provocaron que se escogiera la oferta más cara y bajo criterios de experiencia cuestionables.
Puntualmente, el mandatario aseguró que se pidió experiencia de 20 mil metros cuadrados en pistas de aterrizaje, algo que solo MECO cumplía, por lo que sospecha que la licitación pudo haber sido hecha a la medida para la constructora.
“¿Por qué 20 mil metros y no 18 mil o por qué no más?”, cuestionó el Presidente.
Sánchez calificó esos argumentos como falsos.
El ingeniero detalló que ellos no participaron en la redacción de los términos de referencia ni se comunicaron nunca con ningún jerarca sobre esto.
“Es falso que la licitación fuera hecha a la medida porque fue pública e internacional, cualquier empresa podía participar y si una nacional no cumplía con los criterios de experiencia siempre podía unirse en un consorcio a una internacional, pero no lo hicieron.
“Pero más allá, la experiencia que se pedía es súper pequeña, 20 mil metros cuadrados es extraordinariamente e irresponsablemente bajo, aquí se trata de intervenir una pista internacional en operación, con tráfico intenso, con aviones transatlánticos que aterrizan varias veces por semana.
“Son 150 mil metros cuadrados de intervención, pero se pidió la experiencia de un aeródromo rural de Costa Rica, como Palmar Sur o Nosara, o sea fue hecho a la medida para otros competidores locales, no estábamos de acuerdo con eso, pero tampoco lo objetamos porque lo cumplíamos”, aclaró.
Sánchez también criticó las palabras del mandatario cuando denunció un sobreprecio en la contratación (se hizo por $40 millones, dos millones más que la oferta más barata), cuando en realidad el monto adjudicado era menor al del cartel.
“No puede haber sobreprecio cuando estamos por debajo del cartel y cuando la oferta más barata no cumple los requisitos, no tiene lógica”, subrayó.
Finalmente, el ingeniero insistió en dejar “fuera de toda duda” que la licitación fuera amañada, y aseguró que, pese a los cuestionamientos del Gobierno, seguirán participando de las licitaciones del Estado.
“Costa Rica es un país de derecho y aun en el peor de los casos, como hace dos años y medio (con el escándalo ‘Cochinilla’), nosotros seguimos participando y ganando licitaciones, porque la ley nos ampara, no solo nos ampara, sino que hemos ganado muchas acorde a los términos, así que no tenemos temor al futuro mientras hagamos las cosas bien, el día que fallemos pues… cosa diferente”, finalizó.