El Consejo de Gobierno acordó instalar un comité de alto nivel en busca de solucionar un "problema gerencial" en el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) por el que el presidente Rodrigo Chaves dijo haber perdido la "paciencia".
La integración del órgano fue dada a conocer la tarde de este miércoles por el propio mandatario, durante su conferencia de prensa semanal.
El primer tema abordado en el acto se relacionó justamente con la situación vivida en esa institución y sirvió de espacio para presentar a José Manuel Quesada como el nuevo presidente ejecutivo de Acueductos y Alcantarillados.
Chaves destacó el trabajo que este abogado desempeñó al frente de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y expuso que su idea con ese nombramiento es que replique su método en el Instituto.
Sin embargo, hizo ver la necesidad de que este jerarca se haga acompañar de ministros de distintos ramos y representantes del sector privado, con el objetivo de alcanzar soluciones a distintos problemas que enfrenta Acueductos y Alcantarillados.
Los jerarcas a los que se les encomendó esa labor son Mary Munive (vicepresidenta, Salud), Luis Amador (Obras Públicas y Transportes), Franz Tattenbach (Ambiente y Energía), Laura Fernández (Planificación Nacional y Política Económica), así como Ángela Mata (Vivienda y Asentamientos Humanos).
Por su parte, la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) y el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) nombraron a sus directores ejecutivos: Rándall Murillo y Guillermo Carazo (en el mismo orden antes descrito).
El gobernante indicó que este comité dará seguimiento a los cambios que en el camino se implementen, de manera que se logre "progreso" con las iniciativas del Instituto.
Luego de que consultara a Quesada al respecto, Chaves aseguró que Acueductos y Alcantarillados mantiene empantanados $1.500 millones aprobados para proyectos de infraestructura.
En esa línea, sostuvo que la entidad no tiene problemas ni de plata ni de agua, sino uno "gerencial".
"Hasta aquí llegó la paciencia", comentó el presidente.
Poco antes, el mandatario explicó que la destitución de Alejandro Guillén como presidente ejecutivo del Instituto respondió, precisamente, al rezago detectado en iniciativas de Acueductos y Alcantarillados, así como la falta de ejecución de los créditos antes indicados con el consecuente pago de millonarias comisiones.
Inicialmente, el propio martes, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, explicó que se había convocado a una sesión extraordinaria del Consejo de Gobierno para debatir sobre el papel de Guillén en la respuesta institucional dada a la contaminación de agua con hidrocarburos que afecta a más de 107.000 habitantes de Tibás, Moravia y Goicoechea desde hace más de una semana.
Quesada aseveró que esa crisis representa su prioridad al tomar las riendas del Instituto. En ese sentido, destacó que durante la noche del martes, apenas horas después de ser juramentado, se reunió con equipos de trabajo que hacen frente a la emergencia para —junto a Salud— permitir el uso del líquido para higiene personal en 145 comunidades afectadas.