POR Teletica.com Redacción | 2 de mayo de 2018, 10:38 AM

Los industriales, empresarios y los sindicatos mostraron sus reservas y hasta dudas con respecto al último informe de rendición de cuentas que ofreció el mandatario Luis Guillermo Solís ante los diputados y demás miembros de los Poderes de la República, la tarde de este miércoles.

El mandatario hizo hincapié en los principales logros ("cambios alcanzados, según indicó) de su administración (2014-2018) en materia económica, social, educativa, de infraestructura y en política exterior, entre otras áreas.

Francisco Gamboa, director ejecutivo de la Cámara de Industrias de Costa Rica, aseguró que la administración Solís Rivera "cierra con una calificación de 5 por parte los industriales en una escala de 1 a 10, lo que revela que deja grandes deudas antes las cuales estamos optimistas que sean atendidas por el gobierno de don Carlos Alvarado".

Gamboa lamentó que en estos cuatros años "no se dio un saneamiento integral de las finanzas públicas, no hubo el avance requerido en simplificación de trámites, no se cuenta con una tarifa de electricidad competitiva para la industria.

"No se tiene el marco legal para la educación dual, no se fortaleció lo suficiente la administración de tratados comerciales, no se ejecutó una política efectiva de apoyo a las PYMES, no se avanzó en una agencia de innovación, entre otros puntos".   

Destacó, sin embargo, algunos aciertos "como el apoyo firme a la Terminal de Contenedores de Moín, la continuación del proceso de adhesión a la OCDE, el mantener las condiciones tributarias a la inversión extranjera directa y la política sectorial de precios de combustibles industriales que evitó que se acelerara la salida de industrias del país".

Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos,  aseguró que el mandatario saliente deja una "sociedad confrontada en torno al grave tema fiscal del país".

Asimismo indicó que Costa Rica "queda más desigual, más insegura, más corrupta" en alusión al caso del cemento chino, cuyos tentáculos alcanzaron a diversas instituciones y poderes del Estado, argumentó.

Empero, reconoció que el país tuvo crecimientos económicos "notables", pero criticó que no "hubo una política integral de distribución equitativa del ingreso".

Gonzalo Delgado Ramírez, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado, dijo coincidir con "los importantes avances en la reducción de la pobreza y el manejo de las emergencias ocasionadas por el Huracán Otto y la Tormenta Nate".

"En el ámbito económico, reconocemos el manejo de la inflación y el crecimiento moderado del país, así como el impulso al sector turístico; el que se terminara de construir el Centro de Convenciones y la llegada de más líneas áreas a los aeropuertos.

Pero acotó: "un país como Costa Rica, debería de crear más y mejores fuentes de trabajo, y para eso se requiere de modernizar el INA, un trabajo que dejó pendiente la administración Solís Rivera, así como promulgar leyes a favor del teletrabajo, la formación dual y las jornadas laborales flexibles.

"Hablando de competitividad, extrañamos que el informe presidencial no mencionará la situación sobre las tarifas eléctricas del sector productivo. El sector privado, ha reiterado la necesidad de rebajar la tarifa que pagan las empresas instaladas en el país.

"En relación con el déficit fiscal, lamentablemente en este informe no hizo referencia al tema de empleo público, pues hemos insistido en señalar que es poco responsable pretender resolver la situación fiscal, únicamente enfocándose en aumentar impuestos a quienes ya los pagan; es urgente poner orden en el gasto público".

Finalmente criticó que Solís no haya sido enfático "con los temas relacionados con la importación de cemento chino, el otorgamiento de un préstamo millonario y el posible tráfico de influencias, que hizo tambalear a los tres poderes de la República".