Diputados de las diferentes fracciones de oposición celebraron la renuncia de Ottón Solís como representante de Costa Rica ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Su nombramiento, que mantenía frenada la aprobación del millonario crédito con el Fondo Monetario Internacional, había sido calificada por los legisladores como una torpeza política y una provocación el Ejecutivo hacia Cuesta de Moras, donde la figura de Solís es ampliamente cuestionada.
"No nos cabía la menor duda en todo el tema de la designación del representante ante la OCDE era la salida de Ottón Solís. Como lo sostuvo la fracción de Liberación Nacional esta salida era innegociable (…) Sirva además este lamentable episodio para recordarle al Poder Ejecutivo que sus decisiones no pueden tomarse por encima de las leyes que nos rigen, aunque el Presidente indique que prevalece su criterio”, dijo la jefa de fracción verdiblanca, María José Corrales.
“Es muy lamentable que a pesar del desacuerdo manifestado por diferentes sectores y la Asamblea Legislativa, el presidente de la República insistiera y defendiera este nombramiento a dedo.
“Cómo es posible que una figura tan cuestionada desde el punto de vista ético y moral, que ha perdido toda credibilidad, sea la cara de este país ante un organismo internacional. Es algo inaudito e inaceptable”, dijo a su vez Carmen Chan, del bloque Nueva República.
Pablo Heriberto Abarca, cabeza del PUSC, añadió que espera que este sirva de ejemplo al Gobierno para entender que se necesita más diálogo y de entender “que el sector productivo necesita apoyo y no solo los caprichos de Zapote”.