POR Daniel Jiménez | 30 de enero de 2024, 15:15 PM

El presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), Alejandro Guillén Guardia, renunció la tarde de este martes a su cargo.

Lo anterior, en medio de cuestionamientos por la crisis que se vive, desde hace más de una semana, debido a la contaminación del agua potable con hidrocarburos, que afecta a 107.000 habitantes de San José, Montes de Oca, Tibás, Goicoechea y Moravia.

Su salida la confirmó el propio jerarca ante consulta de Teletica.com.

Lea también

Nacional

Contaminante de agua en cantones josefinos no es ni gasolina ni diésel, según UCR

Los investigadores continúan con los análisis para saber cuáles son las sustancias presentes en el líquido.

Este medio también consultó a la oficina de prensa del Instituto, así como al ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez Vives, pero ninguno se refirió el respecto.

Mientras el departamento de comunicaciones pidió que se trasladara la solicitud a la Casa Presidencial, el jerarca indicó que sobre el particular habría una sesión extraordinaria del Consejo de Gobierno a las 5:00 p. m. de este mismo martes. Inicialmente, ahí se debatiría la continuidad del ahora expresidente ejecutivo.

Lea también

Nacional

Presidente de AyA baja tono a contaminación de agua: "Probablemente ni siquiera sea tóxico"

Alejandro Guillén indicó que es probable que la cantidad de hidrocarburo hallado en los análisis de laboratorio es apenas suficiente como para dar inicio a una investigación.

Guillén Guardia, ingeniero civil de 69 años de edad, presidía Acueductos y Alcantarillados desde el 1.° de febrero de 2023, poco antes de cumplir un año como viceministro de Infraestructura.

El viernes anterior, aunque inicialmente su nombre lucía en la mesa principal de la primera conferencia de prensa dada por el Gobierno de la República sobre la emergencia vivida en cinco cantones de la capital, el presidente ejecutivo apenas alcanzó a hacer un breve comentario sobre la situación, luego de que pidiera la palabra desde las sillas de invitados.

Lo hizo para bajarle el tono a la situación ocurrida con el líquido vital, al aseverar que "probablemente" el hidrocarburo encontrado no es tóxico y que, además, la molécula pendiente de determinar corría por el agua en pequeñas cantidades. Su aporte se dio poco después de que la vicepresidenta y ministra de Salud, Mary Munive Angermüller, externara no sentirse feliz con la respuesta que se dio ante las denuncias de las poblaciones afectadas.