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"Cuando peor se pone la cosa para todos, mejor me va": cómo operan los prestamistas ilegales
Cada vez más personas se ven obligadas a acudir a prestamistas ilegales que no obedecen a ningún tipo de control ni regulación.
Ni un crédito de vivienda ni un Bono Familiar de Vivienda (BFV): hay familias que habitan en el limbo, en donde no pueden acceder a ninguna de estas dos formas para obtener una casa propia.
A esta conclusión llega el Informe Balance y Tendencias del Sector Vivienda 2022, realizado por la Universidad de Costa Rica (UCR), la Fundación Gestionando Hábitat y el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA).
De acuerdo con Minor Rodríguez, presidente de la Fundación Gestionando Hábitat, si bien ya en un primer informe se había puntualizado sobre este tema, en esta ocasión decidieron estudiar cuáles eran los estratos socioeconómicos más afectados.
Lo primero que hay que saber, según detalla este informe, es que para optar por un crédito de vivienda de ₡35 millones, el cual le permitiría tener una casa de 95 metros cuadrados (sin incurrir en el pago de la tierra), deberá contar con un ingreso por hogar de ₡829.786, si se reserva el 35% del ingreso del hogar y de ₡726.063 si se reserva el 40%.
Esto quiere decir que más del 40% de los hogares no tienen la posibilidad de acceder a un crédito por esos ₡35 millones, indica el estudio.
La situación es más grave si se necesita un crédito de vivienda por ₡50 millones, reservando igual el 35% del ingreso del hogar, ya que se requiere de un ingreso total de ₡1.185.409, lo cual deja por fuera de la ecuación a los tres primeros quintiles y una parte del cuarto.
Si la solicitud es por ₡75 millones, se necesita un ingreso por hogar superior a ₡1.500 millones. Por ende, se especifica que solo el quinto quintil y una pequeña parte del cuarto podrían recibirlo.
Pero si hablamos del BFV, el escenario, según el informe, no mejora, ya que aunque personas de todos los estratos pueden optar por uno de estos subsidios, ni obteniendo el bono por el monto más alto alcanza para cubrir los gastos de la construcción de una vivienda de interés social.
El monto de bono máximo es de ₡7.6 millones, disponible para familias que tienen un ingreso familiar máximo de ₡138.482 millones.
En este escenario, las familias con ingresos mayores a ₡320 mil colones (aproximadamente el primer quintil) que puedan optar por un BFV, tendrían que adquirir, además, un crédito por unos 35 millones. Sin embargo, como se detalló anteriormente, para obtener dicho monto se necesita de un ingreso total por hogar de al menos ₡726 mil.
“Lo que se requiere son mecanismos financieros para que las tasas de interés puedan ser más bajas y dar más acceso a montos de crédito. También, a través de mecanismos que el país no tiene disponibles, como el leasing habitacional”, afirmó Rodríguez.
El presidente de la fundación sí indicó que el monto del BFV no puede aumentar porque el Banco Hipotecario para la Vivienda ya no tiene capacidad para brindar mayores recursos. Por lo tanto, las soluciones deben venir por la parte crediticia.